Muere el joven jinete Jairo Huertas, de 16 años, promesa de las competiciones de Doma valencianas. Fue pisoteado por su caballo cuando practicaba para un campeonato y ha fallecido en el Hospital de La Fe.
Muere Jairo Huertas, jinete de 16 años
Día duro para el mundo de la hípica alicantina. Esta mañana se ha hecho pública la muerte de Jairo Huertas, una promesa de la Doma de 16 años, que sufrió un accidente en Valencia cuando se preparaba para una competición.
El adolescente era un reconocido jinete alicantino, que brillaba por su participación en las fiestas de Moros y Cristianos del barrio de Altozano de Alicante, donde desfilaba con la comparsa de los Contrabandistas.
Pisoteado por su caballo cuando entrenaba
La noticia se ha hecho pública desde la comparsa, que ha comunicado su muerte y el pésame a su familia. "Estaba en los días previos a una competición de Doma. El caballo resbaló y la caída no fue importante, pero al levantarse pisó a Jairo. Se le operó de urgencia en La Fe, donde entró en estado crítico", explicaban al diario Información.
Tras días de tensión, operaciones de urgencia y el máximo esfuerzo de los sanitarios del hospital, Huertas murió este martes a causa de las heridas, que no pudo superar.
La misma asociación festera lamenta la pérdida del joven talento en declaraciones al mismo medio: "Jairo era, por sí solo, un espectáculo para las fiestas de Altozano. Había gente que venía a verlo montar a caballo, era muy bueno".
Promesa de la hípica alicantina
Las redes sociales también se han llenado de mensajes de apoyo a la familia y llorando al joven. La comparsa publicaba: "¡Querido Jairo! Nuestro Jairo. Te has ido demasiado pronto, el destino tenía otros planes para ti. Iluminaste nuestros desfiles con tu saber hacer y nos robaste los corazones con tu bondad y simpatía desde el primer momento. Siempre estarás con nosotros porque te instalaste en nuestros corazones, pero nada puede calmar este dolor tan grande que tenemos. Todo nuestro cariño a tus padres, Jose y Bea, y su hermano, Sergio. DEP".
También el colegio de Carmelitas de Alicante, en el que Jairo estudiaba primero de bachillerato, ha publicado un comunicado al respecto, en el que definen la muerte del jinete como un "manotazo duro e inesperado" y hablan de él como un "alumno afable y querido". El mensaje, escrito por uno de los docentes, sigue: "te impartí varias asignaturas, incluida la de la vida, que hoy cruelmente te ha arrebatado" y finaliza deseándole un "buen viaje".
Los restos mortales del menor fueron trasladados al tanatorio de la Siempreviva, en su natal Alicante.