Trágica forma de empezar el fin de semana en las carreteras de Catalunya. Este viernes, 25 de abril, hacia las ocho y cuarto de la noche, un hombre ha muerto al sufrir un accidente de tráfico en la AP-7, a la altura de Martorell, en el Baix Llobregat (Barcelona). Los hechos se han producido cuando, por causas que a estas alturas se desconocen y se están investigando, la furgoneta que conducía la víctima ha sufrido una salida de vía a la altura del kilómetro 171 y ha acabado chocando contra una valla. Fruto del siniestro, se han activado varias patrullas de los Mossos d'Esquadra, cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat y tres unidades terrestres del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Cuando los servicios de emergencias han llegado al lugar de los hechos, los servicios sanitarios han intentado reanimar al conductor y único ocupante de la furgoneta, identificado como F.J.M.S, de 49 años y vecino de Calafell, pero las maniobras han sido infructuosas y ha acabado muriendo. El siniestro ha obligado a cortar un carril entre Castellbisbal y Martorell en sentido Tarragona, provocando importantes retenciones. El Área Regional de Tráfico de los Mossos d'Esquadra se ha hecho cargo de la investigación para aclarar cuáles han sido las causas que han provocado el accidente.
Cuarto accidente mortal esta semana
Con esta víctima son 52 las personas que han perdido la vida en las carreteras catalanas desde que empezó en el 2025, según los datos provisionales del Servei Català de Trànsit. Esta semana es el cuarto accidente mortal que se registra. El martes, poco después de las seis de la mañana, una mujer de 49 años perdió la vida en un choque lateral entre dos coches en la C-16, en Sallent (Bages), mientras que pasados las once y media de la noche, un hombre de 37 años murió al sufrir una salida de vía a la C-25 y chocar contra tres árboles en Campllong (Gironès). Ya el jueves, hacia las cuatro y media de la tarde, un camionero murió después de que su vehículo pesado se incendiara al chocar con otro camión en la C-13, en Lleida, y no pudiera salir de entre las llamas.