Trágico accidente este Lunes de Pascua en el Pirineo. Una chica de 14 años murió al despeñarse por un precipicio de unos 100 metros mientras hacía una ruta de senderismo con su padre en la meseta de Séguitte, en la comuna francesa de Arette, situada a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Padre e hija, vecinos de Pamplona, estaban de vacaciones cuando ocurrió la desgracia, en torno a las cuatro de la tarde; según parece, la adolescente resbaló y cayó al vacío desde una cornisa rocosa.

El padre, en estado de shock, intentó socorrerla, en vano. Viendo que no podía llegar hasta ella, deshizo todo el camino para pedir ayuda. Los servicios de emergencia actuaron inmediatamente, llevando a cabo las tareas de rescate que se alargaron hasta las siete y media de la tarde, a causa de la dificultad de acceder hasta la zona donde se había caído la menor. El alcalde de Arette, Pierre Casabonne, ha explicado a los medios que esta zona es "muy propensa a los accidentes". "La vereda conduce en la meseta sin dificultad, pero después está rodeado de barrancos. Es horrible", ha lamentado.

Los Bomberos y la brigada de alta montaña de la Gendarmería francesa se ocuparon de rescatar el cuerpo de la víctima, que murió instantáneamente sin que hubiera nada que pudieran hacer para recuperarla. El cadáver fue evacuado de la zona con un helicóptero y trasladado a un hospital.

Habían ido a la montaña a pasar las vacaciones de Pascua

Desde el Ayuntamiento han confirmado que la familia había acudido a los Pirineos Atlánticos para pasar el fin de semana de Pascua. Este lunes, solo el padre y la chica salieron a caminar; la madre decidió quedarse en la casa rural que habían alquilado durante las vacaciones.

El consulado y la Unidad de Emergencias Consolar del Ministerio de Asuntos Exteriores español se han puesto a disposición de la familia de la víctima, y están en contacto directo con la Gendarmería para facilitar la repatriación de su cuerpo.