La muerte del fundador de Mango y uno de los hombres más ricos del Estado sigue envuelta en polémica. Aclarar cómo murió Isak Andic aquel sábado de diciembre, regresando de una excursión a Montserrat, ha abierto todas las posibilidades, incluidas las teorías de la conspiración. Quien ha heredado parte de la fortuna familiar y ha asumido ahora la vicepresidencia del consejo de administración es Jonathan Andic, uno de los hijos del magnate, y quien le acompañaba el día de aquel fatídico accidente, regresando por el camino de las cuevas del Salnitre, en el término municipal de Collbató, en el Baix Llobregat. La investigación no apunta, por ahora, ninguna novedad relevante lejos de la versión oficial, pero la relevancia de Andic y el extraño accidente hacen que los investigadores de los Mossos quieran dejarlo todo atado. El juzgado quiere confirmar las certezas que apuntaba el primer informe policial. La reapertura del caso se enmarca en un trámite legal para evitar que la investigación prescriba, y así lo defienden los Mossos, pero, al mismo tiempo, a nadie se le escapa que esto genera interés mediático. Las tensiones entre el hijo y el padre por su papel en el imperio Mango eran públicas, y algunas fuentes incluso aseguran que aquella excursión el 14 de diciembre debía servir para firmar la paz.

El accidente, principal hipótesis

Los Mossos de la Unidad de Investigación de Martorell, los que asumieron el caso en un primer momento, mantienen que fue un accidente y que Isak Andic murió al caer desde un desnivel de 150 metros, pero, tal como explican fuentes policiales a ElCaso.com, quieren agotar todas las vías de investigación para confirmar que fue así. Es por eso que, de acuerdo con el juzgado de Martorell, que lo ha autorizado, quieren practicar nuevas diligencias, como el vaciado del teléfono móvil de la víctima, y también confirmar, con la posición del teléfono móvil del heredero, la versión que dio Jonathan Andic a los Mossos. Las explicaciones que dio el hijo, que fue quien llamó al 112 alertando de la caída, segundos después del incidente, tienen alguna incongruencia con el análisis que los investigadores de la Unidad de Investigación de Martorell de los Mossos y los especialistas en accidentes de montaña de la policía catalana, la Unidad de Intervención de Montaña (UIM), hicieron del accidente. Los policías, sin embargo, relacionan esto con el nerviosismo de una situación como esta y creen, por ahora, que Jonathan Andic no quiso ocultar ninguna información a los investigadores ni, mucho menos, encubrir ningún delito.

Sea como sea, los Mossos quieren acabar el vaciado del móvil de Isak Andic, y para eso necesitan autorización judicial. Estos procedimientos son muy garantistas, y los investigadores solo podrán consultar y recuperar información que contenga el terminal y las cuentas asociadas que puedan tener relación con esta investigación. Los Mossos también quieren aclarar, con la compañía telefónica, la posición del móvil del hijo de Andic. A pesar de ello, fuentes expertas en este tipo de investigaciones relatan que las posiciones que pueden aportar desde las compañías, que triangulan las posiciones entre antenas repetidoras, podrán confirmar que estaba allí, como ya se sabía, y los movimientos previos al accidente, pero no con exactitud la posición que tenía un móvil sobre el otro en el momento exacto del accidente. La geoposición del terminal, si operaba con algún otro sistema, por ejemplo Google Maps, sí que podría dar una posición más concreta, detallan los mismos expertos a ElCaso.com. En las peticiones de los Mossos también se ha solicitado que el juez autorice este vaciado.

Una investigación para confirmar la versión del heredero

Estas nuevas diligencias, que se suman a todas las que se hicieron antes de cerrar de manera provisional —como es habitual— la investigación, como es normal, suman a esta fatal historia un componente que inquieta y genera muchas dudas. La policía, sin embargo, es clara. La principal hipótesis es y sigue siendo que la caída del fundador de Mango fue un accidente. No hay ningún indicio que haga pensar lo contrario. Ningún nuevo testimonio ni nada que pueda avalar esta teoría de la conspiración que haría saltar por los aires a una de las familias más importantes entre los VIP de nuestro país. Fuentes de la investigación, aunque se mantienen reservadas, sabiendo que todo puede dar un giro de 180 grados, creen que estas nuevas diligencias que se practicarán, que no serán rápidas, permitirán verificar los primeros análisis del accidente y la versión del heredero de Mango y cerrar, ahora sí, definitivamente, el caso.

La investigación sigue en manos de la Unidad de Investigación de Martorell, que depende de la comisaría de la zona del Baix Llobregat. Si hubiese algún indicio criminal que hiciera pensar que el hijo o alguna tercera persona pudiese tener relación con los hechos, se habría trasladado a los especialistas en crímenes, la División de Investigación Criminal (DIC) de la región metropolitana sur.