Los Mossos d'Esquadra de la DIC de Lleida, el grupo especializado en delitos contra el patrimonio, han cerrado una investigación que durante varios meses ha perseguido un grupo de personas, vecinas de Lleida, la mayoría, en su capa superior, de nacionalidad española, que habían organizado un entramado que robaba, modificaba y cobraba cheques y que, según las indagaciones policiales, habrían conseguido 58.345,34 euros. Los cheques los habían robado de los buzones de empresas de un polígono de Montcada i Reixac (Barcelona).

La investigación arrancó en diciembre de 2023 cuando se detuvo una persona que ingresó un pagaré falsificado en Lleida. Los movimientos extraños que hizo, y unos problemas con el terminal desde donde quería sacar el dinero, pusieron en alerta a los trabajadores de la entidad, que alertaron a la policía. Las indagaciones de los investigadores permitió estirar el hilo y repasar los movimientos del detenido y también de su entorno y de otros cheques falsos. En el momento que fue detenido estaba intentando cobrar el dinero que había ingresado de un cheque falsificado. El pagaré original tenía otro beneficiario y el importe inicial de 2.148 euros se había modificado a 9.148 euros con técnica mecánica y uso de productos químicos.

Desde la entidad bancaria aportaron, durante la investigación, un registro de varios pagarés y cheques falsificados, que seguían un modus operandi parecido al detectado el mes de diciembre. Y los Mossos fueron sabiendo en qué cuentas corrientes se había ingresado el dinero conseguido con los cheques falsificados. Pero las personas relevantes de este entramado no eran los que cobraban el dinero de los cheques falsificados, los que los Mossos han bautizado como "mulas". Era importante encontrar a quien contactaba con ellos, quien robaba los cheques -todos de una zona concreta de Montcada i Reixac- y también quien los modificaba.

Buscaban gente para cobrar a su nombre los cheques falsos

Acostumbraban a escoger personas de su entorno, con necesidades económicas o coaccionadas, para que asuman las consecuencias legales del hecho, sin explicar nada, a cambio de una comisión del dinero que ingresan. Una vez concretado el nombre de esta persona, "mula" en el argot policial, actúa el especialista en falsificaciones. Se encarga de manipular hábilmente el cheque modificando el nombre del beneficiario y, si hace falta, también la cantidad y la fecha de vencimiento. Siempre se modificaban los millares, para conseguir siempre mucho más dinero en una sola operación. Una vez cobrado el cheque, y antes de que la entidad pudiera verificar la autenticidad, retiraban el dinero.

La investigación pudo determinar la identidad de las personas que reclutaban a la gente que cobraba los documentos falsificados y consiguieron detener dos, de 30 y 35 años, en Barcelona; de nacionalidad española y familiares. El mismo día también se detuvo en Lleida a dos hombres y una mujer, de entre 40 y 47 años, tres personas captadas por la organización para operar con su cuenta.

Falta el falsificador y el conseguidor de los cheques

Todos los detenidos pasaron a disposición judicial, días después de su detención, ante los juzgados de instrucción en funciones de guardia de Barcelona y Lleida y quedaron en libertad. La investigación continúa abierta para determinar la identidad del resto de personas vinculadas con los hechos. Falta para detener al especialista que se encargaba en hacer las falsificaciones y también la persona que conseguía los cheques, en Montcada i Reixac.