Los Mossos d'Esquadra iniciaron el agosto pasado una investigación después de tener indicios que, en una finca de Riudoms, en Tarragona, donde se estaba cultivando marihuana. Agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Reus, también en Tarragona, han hecho este jueves, 18 de septiembre, una entrada y registro y han decomisado tres armas de fuego reales —dos escopetas y una pistola—, 300 euros en efectivo y 450 plantas de marihuana de un metro de altura.
En el registro, que ha sido autorizado judicialmente, los agentes de los Mossos han descubierto un sistema de cultivo interior con equipos de alta gama, incluyendo iluminación, ventilación y sistemas de riego, hecho que demostraba que la plantación se llevaba a cabo con la intención de vender los cogollos de marihuana en el mercado ilegal.
Finalmente, los Mossos han detenido a los dos hombres que estaban dentro de la finca, de 44 y 23 años, cuya nacionalidad no se ha facilitado, como supuestos autores de los delitos contra la salud pública, tenencia de armas y defraudación de fluido eléctrico. Los dos individuos pasarán a disposición judicial ante el juez en funciones de guardia de Reus en las próximas horas.
Entre seis y nueve años de prisión
El Código Penal considera el cultivo y tráfico de marihuana un delito contra la salud pública castigado con penas que pueden oscilar entre tres y seis años de prisión y multas elevadas, especialmente cuando la cantidad de la sustancia es importante o hay una intención clara de distribuirla.
La tenencia ilícita de armas de fuego también está regulada y tiene sanciones que pueden llegar hasta los tres años de prisión, dependiendo de la categoría y el uso del arma.