Els Mossos d'Esquadra investigan un nuevo tiroteo en el barrio de la Mina, en Sant Adrià de Besòs. Alrededor de las tres de la tarde se recibió la llamada al 112 de que una persona extranjera había recibido un disparo en la nuca, después de ser atacada por otra persona, un hombre, que pudo escapar. El pistolero, que aún no se ha podido detener, según han explicado fuentes de la policía catalana, iba con la cara tapada. La División de Investigación Criminal (DIC) ha abierto una investigación para aclarar los hechos, de manera conjunta con los agentes de la comisaría de Sant Adrià, que depende de la comisaría de Badalona.
El hombre, de 26 años, pudo ser trasladado de urgencia a un centro médico, donde sigue ingresado, y aunque está grave, está fuera de peligro. Según las primeras informaciones policiales, a las cuales ha tenido acceso ElCaso.com, el asalto los investigadores lo enmarcan en una venganza que puede estar relacionada con la droga. El hombre herido no tiene residencia en el barrio y se cree que llevaba poco tiempo en Cataluña. Según los testigos que pudieron ver los hechos, el pistolero se acercó por la espalda de la víctima y abrió fuego, un solo disparo. Los especialistas en homicidios de la región metropolitana norte todavía se sorprenden de cómo el hombre no murió después de recibir este disparo por la espalda.
Objetivo para ser asesinado
La víctima, de nacionalidad pakistaní, según la documentación que llevaba, no ha querido colaborar con la policía -ni cuando llegaron los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana, que tienen la comisaría a dos calles del lugar de los hechos- ni tampoco este jueves, cuando le han visitado en el hospital donde sigue. Asegura que hace poco que está aquí y que no sabe qué ha pasado. Es normal, y así lo explican los investigadores de los Mossos d'Esquadra, que las personas que están relacionadas con estos tipos de incidentes, donde saben que también les pueden involucrar a ellos, prefieran callar y evitar colaborar con la policía.
El hombre que abrió fuego tenía la intención de matarlo, de eso no hay duda. Pero habrá que saber qué pasó, qué le salvó la vida. Rastrear los últimos pasos del hombre al que intentaron matar y también del pistolero, que aún no ha sido detenido, es la tarea que ahora tienen los agentes de la DIC de los Mossos.
Ejecutado por la espalda, a cinco minutos
No hace muchos meses, y no muy lejos de aquí, un hombre turco fue ejecutado, de la misma manera. En aquel caso, ElCaso.com pudo saber que la víctima era Tekin Kartal, un líder de una mafia de la droga de Turquía. Los hechos se registraron a principios de mayo en la esquina entre la rambla de Prim y la calle de Llull, en el término municipal de Barcelona, pero a cinco minutos del barrio de la Mina.