Tenía 26 años y era colombiano. Murió apuñalado, tal como adelantó ayer ElCaso.com, por una puñalada, una sola, en el cuello, que le seccionó la carótida. Intentó detener un hurto, un robo a su hermana. El supuesto ladrón se vio rodeado y para huir sacó un arma blanca y atacó al joven, hiriéndolo en el cuello. Los esfuerzos de sus amigos y familiares y también de los primeros agentes de la Guardia Urbana que intentaron estabilizarlo, fueron inútiles. El joven quedó, entre un charco de sangre, sin vida y con sus amigos y familiares a su alrededor. Durante un largo rato tres agentes de la Guardia Urbana hicieron lo imposible por reanimarlo, mientras los otros dos agentes de la furgoneta de cinco estaban dando seguridad a la zona, muy concurrida en aquella hora, alrededor de las cuatro, en la playa de la Barceloneta, que acogía la verbena de San Juan, que quedó manchada de sangre.
Detenido a pocos metros
A pocos metros, en la calle de la Maestranza, otros agentes de la comisaría de Ciutat Vella de la policía de Barcelona detuvieron al supuesto agresor, un joven magrebí, de 37 años, con tres antecedentes por hurtos. Después de ser detenido, y de ver que iba lleno de sangre, será clave la investigación que ahora han asumido los agentes especializados en homicidios de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra para poder confirmar ante el juzgado de guardia que fue él quien hirió y mató al joven en el paseo de Joan de Borbó, instantes antes de ser detenido. Los investigadores, ahora mismo, no tienen ninguna duda.
Se trata, según ha podido saber ElCaso.com, de un hombre extranjero, que tenía tres antecedentes por hurtos. Los agentes que lo detuvieron lo tenían visto, pero nunca se había mostrado violento durante sus robos, que muchas veces hacía al descuido. La investigación tendrá que ver si permite aclarar qué pasó y cómo es que reaccionó de esta manera. Sea como sea, el hombre llevaba un arma blanca encima y, cuando se vio acorralado, para intentar escapar, la utilizó. De momento, a la espera de ser entregado en las próximas horas al juzgado de guardia, que decidirá si ingresa en prisión, está acusado de homicidio, a la espera de que las diligencias que se están llevando a cabo, y también la autopsia del joven colombiano, permitan aclarar los hechos.
Cultura de la navaja y 4.000 armas blancas
El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, el socialista Albert Batlle, ha defendido que el dispositivo para la verbena de San Juan en la capital de Cataluña estaba "absolutamente dimensionado" y ha vuelto a avisar del peligro de la presencia de armas blancas en fiestas y encuentros multitudinarios. Hace meses que Batlle alerta de la "cultura de la navaja", que explicó para resaltar que algunos grupos de personas salen a la calle con armas blancas y que esto hace que enfrentamientos ahora puedan escalar rápidamente con heridos graves o, como en el caso de la Barceloneta de esta verbena, con una persona muerta. Por su parte, el director general de la Policía, Pere Ferrer, ha recordado que se ha incrementado el patrullaje nocturno con equipos de la Brimo y también que se han hecho 34.000 horas de patrullaje dirigido a la detección de armas blancas en la vía pública, con la confiscación, desde enero, de casi 4.000 armas blancas en la vía pública. En los últimos días se han conocido siete homicidios en Cataluña, tres con arma blanca.