Brutal agresión al personal sanitario de un hospital de Gran Canaria. El Colegio de Médicos de Las Palmas ha denunciado este miércoles el violento ataque que sufrieron ocho médicos del Hospital Insular de Gran Canaria el pasado 1 de febrero. El agresor, un hombre de 32 años, se abalanzó sobre los sanitarios sin ningún tipo de provocación, causándoles lesiones por los que tuvieron que recibir atención médica.

Se volvió agresivo de manera repentina

Los hechos tuvieron lugar después de que el presunto agresor se realizara unas pruebas médicas. Sin ningún indicio de un comportamiento violento, el hombre se dirigió de manera muy violenta a los sanitarios que en aquel momento se encontraban en el pasillo del hospital para apalearlos. Según el diario local La Provincia, propinó varios puñetazos a una de las médicos para, seguidamente, morder fuertemente el brazo de otro médico, quien intentó evitar pararlo.

Una enfermera también resultó herida; el hombre estiró de su tarjeta de identificación que llevaba colgada al cuello, provocando que la mujer se cayera hacia adelante, y la mordió en la mano. En aquel momento se acercaron otros cuatro trabajadores del hospital, quienes, viendo la conmoción, pretendían retener al paciente. No obstante, este se enfrentó también con ellos, dando un cabezazo uno de ellos, así como patadas al resto de facultativos, antes de que pudieran pararlo.

Condenado a prisión

El mismo día del incidente, los sanitarios afectados acudieron a la Policía Nacional para presentar una denuncia, y pusieron el suceso en conocimiento del Colegio de Médicos. Desde la asociación han condenado el ataque, "el más grave de los últimos 20 años", y han hecho un llamamiento a la población para que rechace este tipo de comportamientos hacia los sanitarios.

Por su parte, el hombre ha sido sometido a un juicio rápido y condenado a cuatro meses de prisión, obligatoriedad de pagar una multa y una compensación económica a los sanitarios afectados, así como la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de diez metros a las víctimas.