El rapero Morad vuelve al banquillo de los acusados. En esta ocasión, el cantante español de origen marroquí será juzgado por los incidentes ocurridos durante la grabación de un vídeo musical en el año 2021 en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Morad El Khattouti El Horami se enfrenta a un total de siete años de prisión por los delitos de incitación a desórdenes públicos y de atentado con uso de instrumento peligroso. Todo ello, por un enfrentamiento multitudinario que tuvo lugar aquel mes de agosto con la Guardia Urbana de L'Hospitalet. 

Lanzamientos de objetos e "instigación" de Morad

La Audiencia de Barcelona, en su sección sexta, comienza mañana el juicio contra Morad, que está previsto que se prolongue dos días. El detonante de las acusaciones de incitación a desórdenes públicos y de atentado con uso de instrumento peligroso vino dado, según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, por la grabación de un vídeo musical del rapero el 11 de agosto de 2021 en la vía pública que provocó un "gran ruido", del que se quejaron los vecinos. Además, usó un dron sin el pertinente permiso de la autoridad competente. Pero el cúmulo de infracciones solo estaba a punto de comenzar.

Cuando los agentes de la Guardia Urbana se personaron en el lugar, sostiene el ministerio público en su escrito de acusación, que fueron recibidos con "lanzamientos de objetos" y con una "actitud hostil" por parte del acusado, el rapero Morad. Los efectivos de la policía catalana "se encontraron un numeroso grupo de asistentes, en torno a 150, los cuales, al observar la presencia policial y guiados por el propósito de alterar de forma grave la paz y tranquilidad ciudadana, comenzaron a increpar a los agentes, así como a realizar actos consistentes en el lanzamiento de huevos y piedras contra los mismos", sostiene el mismo texto.

Insultos, lanzamientos de piedras y huevos contra los agentes

De hecho, según el Fiscal, en aquellos momentos, el conocido rapero actuó como "instigador" del resto de la multitud congregada, instándoles al lanzamiento de objetos, con expresiones como "la calle es nuestra" y, dirigiéndose a los policías, con un "no pintáis nada aquí". En cualquier caso, los policías comunicaron al rapero que no disponía de los permisos municipales pertinentes para llevar a cabo este vídeo musical. Pero esta advertencia no sirvió de nada y Morad "hizo caso omiso a las indicaciones, mostrando una actitud hostil y obstruccionista". Morad insultó a los agentes, a los que además lanzó huevos y piedras de gran tamaño, mientras "espoleaba a la multitud" con expresiones como "tenéis la puntería en el culo", según la Fiscalía.

Por todo ello, el ministerio público acusa a Morad de los delitos de incitación a desórdenes públicos y de atentado con uso de instrumento peligroso, y pide por cada uno de ellos tres años y seis meses de prisión. También pide el pago de unos 2.040 euros, en concepto de responsabilidad civil, por los daños causados a diferentes coches policiales que se personaron en el lugar.