La agresión sexual y el intento de asesinato que desde hoy se juzga en la Audiencia de Barcelona, la de la Castanyada de 2021, en Igualada, después de una noche de fiesta en el Epic de la capital de La Anoia, no es el primer delito, conocido, de Brian Raimundo C.M. El joven boliviano que los Mossos detuvieron acusado de esta brutal agresión, ya había sido investigado por haber agredido sexualmente a su hermana, de solo siete años, y por haber agredido sexualmente también a su expareja. Sin embargo, no llegó a ingresar en prisión y siguió libre, hasta que fue detenido por esta agresión.
Pero también se le conocen delitos en su país de origen, en Bolivia, cuando era menor de edad. El hombre llegó el año 2004 al Estado español y, según se ha podido saber ahora, allí formaba parte de una banda criminal, estilo pandillero, y cometió varios delitos antes de llegar a Catalunya: asaltos violentos, robos y también delitos sexuales.
En libertad a pesar de los antecedentes
Los antecedentes policiales en Bolivia y los hechos que cometió ya en Catalunya, y que le costó que su familia lo echara de casa, no impidieron que pudiera entrar en el Estado y tampoco ingresar en prisión. El Juzgado de Menores de Girona le conmutó la pena y ordenó un tratamiento psicológico, que, tal como se ha podido ver, y siempre presuntamente, no sirvieron de nada. La noche de la Castanyada de 2021, después de que la menor de edad saliera de la discoteca Epic, el hombre la siguió y la atacó, violó y casi mató. La dejó abandonada, muerta de frío e inconsciente, hasta que fue encontrada por un camionero, que le salvó la vida.
Un monstruo
La defensa de la chica, liderada por Jorge Albertini, asegura que el hombre es un "monstruo", y que esta gente no se reinserta, que llevan el mal dentro. El abogado ha explicado, antes del inicio del juicio, esta mañana en la Audiencia de Barcelona, que la carga de prueba contra él es amplia, sobre todo, por el buen trabajo hecho por la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos, que pudieron identificarlo, localizarlo y detenerlo. En el registro en su casa se pudo encontrar ADN de la víctima, un hecho que hace, según la defensa de la menor, casi imposible que pueda ser absuelto.
La fiscalía pide 45 años de cárcel para él, una misma pena que pide la mayoría de las acusaciones particulares y populares. Concretamente, piden una pena de 30 años de prisión e inhabilitación absoluta por el delito de asesinato en grado de tentativa y 15 años más por el delito de agresión sexual. Además de la familia de la víctima, también se han personado en el juicio los ayuntamientos de Manresa y Masquefa, la asociación de locales de ocio de Catalunya y también el partido político Vox.
El juicio, en marcha
Este lunes ha arrancado el juicio, que se prevé que se alargue hasta el viernes, el día que tendrá que declarar Brian Raimundo, el acusado. Aunque estaba previsto que lo hiciera hoy, finalmente se ha trasladado, a petición de la defensa, al viernes. Será entonces que se podrá oír su declaración. Sin embargo, las partes esperan un juicio rápido y donde la declaración de él, que hasta ahora no ha mostrado arrepentimiento ni ha aceptado los hechos, servirá de bien poco. Este lunes en la sala, a puerta cerrada, se ha podido escuchar la declaración de la menor, la víctima, aunque grabada de la fase de instrucción. El tribunal ha aceptado que la chica no tenga que volver a declarar y que el interrogatorio que se le hizo al inicio de la causa pueda servir también como prueba.
Durante este lunes está previsto también que declaren dos de los camioneros que atendieron a la chica en un primer momento y también amigas de ella. La declaración de la madre de la víctima, que también estaba prevista para hoy, se ha suspendido y no hará falta que declare.