Este viernes por la noche, en torno a las once, un vecino del Vendrell sufrió un violento robo cuando paseaba su perro, un American Staffordshire Terrier, o AmStaff (en la foto de la noticia, en una imagen de archivo), por la avenida del Parlament de Catalunya. De repente, dos personas, dos hombres encapuchados, lo rodean y le abofetean para despistarlo mientras le roban el teléfono móvil y también la mascota. La víctima presentó denuncia en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, que ya han puesto en marcha una investigación para tratar de recuperar al perro.

Intentan aclarar el misterioso robo

Hoy por hoy, sin embargo, no hay ni rastro de los dos encapuchados que huyeron con la mascota de la víctima. Los agentes están revisando las cámaras de seguridad de los alrededores para tratar de determinar hacia dónde huyeron, y también para ver si pueden obtener imágenes claras de los ladrones para poder identificarlos. La primera tarea de los investigadores es determinar el objetivo del robo: el teléfono móvil o el perro. Parece que era el animal, un can que figura en la lista de razas potencialmente peligrosas, el objetivo real de los delincuentes, y que el teléfono se lo llevaron para evitar que el hombre pudiera avisar al 112.

Sin embargo, no descartan ninguna hipótesis, entre las cuales hay una posible represalia por alguna disputa preexistente entre la víctima y los atracadores, aunque el dueño del perro no pudo identificar a las personas que lo atacaron, como iban con el rostro tapado. También es posible que hayan sustraído el AmStaff para revenderlo en el mercado negro para poder utilizarlo en las peleas clandestinas que se celebran entre perros de raza peligrosa, o, incluso, para cobrar una recompensa -si son de raza pura, los American Staffordshire Terriers pueden llegar a superar el millar de euros, de manera que los ladrones también pueden pedir elevadas cantidades de dinero a los propietarios para retornarles sanos y salvos.