El mundo de la cocina está de duelo después de conocerse la muerte del chef mallorquín David Peregrina, de 53 años, y su mujer, Erika da Silva, de 38, asesinados a tiros el pasado viernes por la mañana dentro del restaurante que regentaban en la localidad de Porto Seguro, en la región de Ilha do Pao Macaco, en el sureste de Brasil. La policía de Eunápolis está investigando este terrible suceso, pero a estas alturas no han podido relacionarlo con un posible robo, y están interrogando el entorno de las víctimas buscando posibles móviles del crimen.
Los medios locales han explicado que el cuerpo de la mujer fue encontrado en el patio de detrás del establecimiento, Ilha Dos Ribeirinhos. No llevaba ropa, y se especula que, posiblemente, se encontraba en la ducha cuando oyó los primeros disparos e intentó huir por el balcón, momento en el cual fue atacada por los agresores que le dispararon al cap. Con respecto al chef, lo encontraron en la cocina, en la planta baja, con varias heridas de bala en el pecho, en la espalda y en los brazos. El restaurante se encuentra en una zona apartada del núcleo urbano, cerca del río Buranhém; era considerado uno de los principales atractivos de la región, ya que solo se podía acceder a él en barco, y tenían un muelle privado.
Un banquero que se reinventó como chef
Durante muchos años, David Peregrina trabajó en la banca en su Mallorca natal. No fue hasta hace unos años que decidió dejar atrás los bancos y viajar a Brasil para abrir un restaurante y empezar a trabajar como chef, ya que la cocina era una de sus pasiones. Con su mujer, natural de Brasil, fundaron el restaurante Ilha Dos Ribeirinhos, que gozaba de un gran reconocimiento tanto entre los locales como entre los turistas que visitaban Porto Seguro.
La organización de comercio local de la ciudad emitió un comunicado oficial en la cual lamentaba la muerte del chef y de su esposa, y expresaba su pésame a familiares y amigos de la pareja. Mientras tanto, la investigación policial continúa en marcha, con la interrogación de nuevos testigos que se espera puedan arrojar luz a qué ocurrió exactamente en el restaurante la mañana del pasado viernes 24 de noviembre.