Aunque es extensamente conocido que los radares no captan ni multan exactamente a los vehículos que conducen por encima de la velocidad máxima permitida, pocos conductores sabemos el límite exacto en el que la cámara dispara y pilla in fraganti al listillo o despistado de turno que ha apretado demasiado fuerte el acelerador. Ahora, la Guardia Civil, en plena confusión por la recién implementada nueva Ley de Tráfico, ha desvelado el secreto, revelando el margen de error de los dispositivos más temidos de la carretera.

La Guardia Civil revela a qué velocidad saltan los radares

Según han hecho público a través de sus canales oficiales, la Guardia Civil detalla que el límite depende y varía de la velocidad establecida como máxima en ese tramo, concretamente cuando se trata de una cifra menor o mayor a los 100 kilómetros por hora. En caso de ser inferior a los 100, el radar disparará la cámara a 7 kilómetros por hora más de lo permitido, por lo que en los tramos de 50 saltarán a los 57 kilómetros por hora, en los de 80 a 87, y así sucesivamente.

Radar Pixabay (1)

La Guardia Civil ha revelado la velocidad a la que saltan los radares / Pixabay

En zonas donde la velocidad máxima permitida sea superior a los 100 kilómetros por hora -en España el límite máximo permitido es de 120 kilómetros por hora-, habrá que sumar un 7%, o sea que cuando circulemos a 128 kilómetros por hora en tramos de 100 recibiremos la foto de turno y una carta con malas noticias en el buzón pasados unos días. Además, cabe destacar que ya se ha eliminado la norma que permitía sobrepasar 20 kilómetros la velocidad máxima permitida para adelantar en carreteras convencionales, por lo que el margen se ajustará solamente al límite de la vía, tal como marca la ley vigente desde el pasado 21 de marzo, conocida como nueva Ley de Tráfico

Nueva Ley de Tráfico y nuevas armas contra los excesos de velocidad en España

Los radares, por su parte, también han evolucionado y se han desarrollado métodos más sofisticados para pillar a los conductores temerarios. El último que se ha conocido es el radar portátil llamado Velolaser, que tiene un tamaño compacto, casi imperceptible a simple vista mientras conducimos, que se controla por wifi y permite ver a una gran distancia y ser muy precisos a la hora de cazar a los espabilados de turno.

Radar Velolaser / DGT

Los nuevos radares Velolaser cazan casi todas las infracciones / DGT

Además, funcionan de día y de noche y en cualquier condición meteorológica, son inalámbricos -con una autonomía de hasta cinco horas- y se pueden controlar con wifi o datos a distancia, haciéndolos especialmente útiles en zonas urbanas, donde se pueden detectar infracciones entre los 15 hasta los 50 metros, llegando a dos carriles de su ubicación y con un rango de detección que oscila de los 30 a los 250 kilómetros por hora.

Pese a su utilidad, el precio de estos radares Velolaser es de 14.400 euros, por lo que la inversión de la DGT tendrá que ser gigante y, de momento, no se ha convertido en el método mayoritario en las carreteras españolas. Igualmente, los excesos de velocidad constituyen una de las grandes causas de accidentes mortales, por lo que las autoridades luchan para impedir este tipo de infracciones y sus consecuencias con otras medidas como las brutales multas por llevar detectores o inhibidores de radares.