Los Mossos d'Esquadra investigan las causas del accidente en un mirador en construcción en la Roca de Espà, en la Vall de Boí (Lleida), en que este jueves murió un operario y tres más resultaron heridos de diversa consideración. Los efectivos policiales, acompañados de la empresa que estaba haciendo el montaje de la estructura, han vuelto al lugar de los hechos este viernes por la mañana para investigar los motivos por los cuales el mirador cedió y los trabajadores cayeron al vacío. Los trabajos que se estaban haciendo eran prácticamente los últimos y estaba previsto que esta misma semana quedara terminado el montaje para que pudiera ser inaugurado y abierto al público en los próximos días.
Un operario muerto y tres más heridos
El trágico suceso, que se investiga como un accidente laboral, tuvo lugar hacia las cinco y media de la tarde de este jueves, cuando la plataforma del mirador cedió por causas que a estas alturas se desconocen y los cuatro operarios se cayeron desde unos 50 metros. Hasta el lugar se desplazaron seis dotaciones terrestres y dos helicópteros de los GRAE de los Bombers de la Generalitat, un helicóptero del equipo de rescate de Pompièrs de Arán, cinco patrullas de los Mossos d'Esquadra con una patrulla de la Unidad de Montaña y el helicóptero y helicóptero medicalizado, dos ambulancias y un equipo de rescate del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) conjunto con Bombers.
Uno de los operarios quedó atrapado en una zona de difícil acceso y los servicios médicos se tuvieron que descolgar con cuerdas para llegar, pero no pudieron hacer nada más que decretar su muerte. Otro tuvo que ser reanimado y trasladado de urgencia en estado crítico hasta el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, otro fue trasladado en estado grave al hospital de Tremp y el tercero fue trasladado al hospital comarcal de Vielha en estado menos grave. Uno de los heridos, sin embargo, ya ha podido recibir el alta médica.
A punto para ser inaugurado
El mirador de la Roca d'Espà (1.411 metros), a pocos minutos andando desde el pueblo de Durro, tenía que estar listo esta misma semana e inaugurado muy pronto. Este jueves, la empresa constructora había subido la plataforma ya montada en un helicóptero hasta la cima de la montaña, donde la tenían que asentar sobre unos palos ya fijados previamente en el suelo y anclarla con cables metálicos. El mirador, con una estructura de cristal y metal, sobresalía unos diez metros de la roca y el objetivo era que desde este voladizo se contemplara el pueblo de Barruera y todo el valle de Boí.
Después del trágico accidente, sin embargo, la alcaldesa de la Vall de Boí, Sònia Bruguera, ha apuntado que habrá que conocer que es lo que ha fallado en su instalación y analizar el futuro del mirador. La empresa encargada de la construcción está especializada en este tipo de obras en la montaña y ya había hecho construcciones similares. La obra se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad Turística, financiado mediante los fondos Next Generation UE, con la intención de crear una ruta de miradores como un nuevo reclamo y producto turístico de la Vall de Boí. El trágico suceso, sin embargo, ha provocado una gran conmoción en la zona y el consistorio ha decretado dos días de duelo y ha hecho un minuto de silencio.