La policía española ha desmantelado en el Prat de Llobregat una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana y hachís que utilizaba sistemas de geolocalización escondidos dentro de los paquetes de droga para saber dónde estaban en todo momento en caso de que una banda rival se los robara. En el operativo, los agentes detuvieron a cuatro hombres, considerados los cabecillas del grupo, e intervinieron más de 250 kilos de sustancias estupefacientes. La investigación se inició a mediados del mes de octubre, tras recibir información que alertaba del uso de un trastero, ubicado en una empresa de alquiler del Prat, como punto de almacenamiento de grandes cantidades de droga.

Según la policía, el grupo recibía la marihuana y el hachís en bolsas de rafia de grandes dimensiones, que posteriormente eran manipuladas y reempaquetadas de manera más profesional para facilitar su distribución. Una vez preparada, la droga se cargaba en furgonetas de reparto para ser distribuida. Ante la previsión de que los investigados estuvieran a punto de mover una gran partida de sustancias estupefacientes, los responsables del operativo decidieron adelantar la actuación policial. Los agentes identificaron a los sospechosos cuando retiraban cajas de uno de los trasteros y las cargaban en una furgoneta.

GPS para no perder la droga

Al registrar el vehículo y el material que transportaban, la policía localizó 215 kilos de marihuana envasada al vacío y 36 kilos de hachís empaquetados en forma de planchas, además de efectivo y el vehículo utilizado para el transporte. Fue durante la inspección detallada de los paquetes cuando los agentes descubrieron varios dispositivos GPS ocultos en el interior de los embalajes, un sistema que permitía al grupo seguir el recorrido de la droga y reaccionar rápidamente si era sustraída. La actuación se llevó a cabo en la carretera de Ca l’Alaio, en el Prat de Llobregat. A los cuatro detenidos -todos extranjeros, aunque uno nacionalizado, nacido en la República Dominicana, y los otros en Argelia y Colombia- se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas, y a uno de ellos también se le ha abierto un expediente preferente por una presunta infracción de la ley de extranjería con el fin de ser expulsado.