La Policía Nacional de Palma ha detenido a un total de 17 personas en Palma, de las cuales tres son menores de edad, como presuntas autoras de un delito de corrupción de menores, la mayoría residentes en centros de acogida. La operación policial se ha saldado con el arresto de tres adolescentes que captaban a sus amigas para que se prostituyeran y otros catorce detenidos, mayores de edad, que habrían mantenido relaciones sexuales con las chicas o que las habrían explotado sexualmente, según ha adelantado el Diario de Mallorca. Por ahora hay 13 víctimas. 

Redada policial contra la prostitución de menores en Mallorca

Según ha explicado la Policía este jueves en nota de prensa, los hechos sucedieron entre 2018 y 2019 y la operación se ha llevado a cabo en dos fases.

La primera fase de la operación acabó con la detención, el pasado mes de agosto, de tres jóvenes, menores de edad, como presuntas autoras de un delito de corrupción de menores, que presuntamente se dedicaban a captar a otras para que ejercieran la prostitución.

La segunda fase se culminó este viernes. Se procedió a la detención de otras 14 personas, diez hombres y cuatro mujeres de entre 21 y 65 años, las cuales, en su mayoría, contactaban a través de páginas web con las menores para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero

Asimismo, se ha tomado declaración a otros seis varones, que están siendo investigados por el mismo delito. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Denuncian un ataque islamófobo a una niña en el metro de Barcelona

Un chico ha denunciado a través de las redes sociales que su hermana, una chica menor de 13 años, fue víctima de un "episodio de racismo e islamofobia en el metro de Barcelona" este martes, en la estación de Bac de Roda. La joven sufrió "insultos y acoso" por su etnia, según el testimonio.

Estación Torrassa, metro Barcelona

Estación Metro recurso / Archivo

En declaraciones en Betevé, el joven ha relatado que su hermana viajaba en un vagón de la línea L2 (Lila). Volvía hacia casa después de acudir al instituto y hablaba por teléfono. Eso fue el detonante para que la presunta agresora, una mujer, en un ejercicio de intolerancia grave, increpó a la chica. Le criticó por ir vestida con un pañuelo y después la insultó, según Ahmed: "Mora de mierda" y que volviera a su país.