Los incidentes con armas blancas están disparados e, incluso, ya afectan a los menores de edad. El pasado 30 de agosto, una adolescente resultó herida al ser apuñalada durante una pelea en el barrio de la Salut de Badalona. Los hechos se produjeron en torno a las ocho de la tarde en la calle de Don Pelayo y efectivos de los Mossos d'Esquadra se desplazaron hasta el lugar del incidente, así como efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) para atender a la víctima. La menor fue atendida por los sanitarios y fue trasladada al hospital de Can Ruti de Badalona, donde le tuvieron que poner varios puntos de sutura en la herida y estuvo unos días ingresada.

Los Mossos d'Esquadra se han hecho cargo de la investigación con el fin de aclarar los hechos y determinar qué relación tenían víctima y agresora y qué motivación tenía esta segunda para apuñalar a la primera. Todo parece indicar que las dos chicas, menores de edad residentes en el barrio de Sant Roc y de etnia gitana, según apunta Metrópoli Abierta, se habrían empezado a enfrentar a través de las redes sociales, con un intercambio de comentarios por TikTok que acabó yendo más allá de las pantallas y con una de las adolescentes clavándole un cuchillo a la otra.

Las redes sociales, un peligro para las adolescentes

Más allá de posibles conflictos con otras personas como ha pasado en Badalona, las redes sociales también pueden ser territorio propicio para los acosadores sexuales. Esta misma semana, la Policía Nacional ha detenido a un vecino de Tortosa de 22 años que se había ganado la confianza de una menor de edad residente en Madrid y la manipuló para que le enviara fotografías y vídeos de carácter sexual. Esta situación se alargó durante varios meses, hasta que la madre de la menor descubrió unos chats inquietantes en varias redes sociales en el móvil de su hija. La mujer denunció los hechos a la policía, que abrió una investigación y pudo localizar al acosador en Catalunya a través de su dirección IP. De momento, las perquisiciones policiales continúan abiertas, ya que no se descarta que haya más víctimas.