El popular festival de música Medusa Festival terminó abruptamente hace poco más de una semana después de que un reventón cálido provocara decenas de heridos y una víctima mortal en la playa de Cullera (Valencia). Fuertes rachas de viento, mezcladas con una tormenta de arena, provocaron que muchas de las estructuras del festival, incluso de los escenarios, se rompieran, cayeran o salieran disparadas; una de estas estructuras es la que, precisamente, provocó la muerte de un joven al caerle encima. Una semana después del trágico e inesperado suceso, la Guardia Civil continúa investigando los hechos, con tal de esclarecer si fue una imprudencia por parte de la organización o un desafortunado accidente, mientras las primeras denuncias de afectados llegan a los juzgados. Por ahora, esto es lo que se ha descubierto. 

La estructura metálica que cayó y aplastó a un joven estaba anclada con dos maceteros de 1.000 quilos

Agentes de la Guardia Civil han estado, durante esta última semana, inspeccionando las instalaciones donde se celebraba el Medusa Sunbeach Festival, en la playa del municipio valenciano de Cullera. Los agentes se centran, principalmente, en comprobar los sistemas de sujeción de los distintos elementos que, debido al viento, terminaron cayendo. Las primeras investigaciones apuntan que la estructura metálica, perteneciente a una de las entradas del recinto, que cayó aplastando, matando a un joven e hiriendo a decenas estaba sujetada por dos maceteros llenos de tierra con un peso de más de 1.000 quilos, según avanza el medio Las Provincias

El escenario principal, algunas de las decoraciones y estructuras del cual cayeron, también está siendo inspeccionado por la Benemérita. Las primeras investigaciones apuntan a que el escenario estaba sujeto a una gran cantidad de depósitos de 1.000 litros de agua en su base, que estaban en la parte posterior de la estructura. La decoración estaba sujeta con bridas y alambres. Las primeras conclusiones de la Guardia Civil determinan que las rachas de viento afectaron de forma desigual a los distintos elementos y estructuras del festival. Las conclusiones quedarán recogidas en un informe que posteriormente se evaluará. 

¿Imprudencia o accidente? Los afectados denuncian y la organización del festival se defiende

Uno de los elementos decorativos fue, precisamente, el primero en caer por el viento, algo que sucedió sobre las 22 horas de la noche; ese es el instante en que, según la opinión de muchos, debía haberse suspendido el festival. Lo que la Guardia Civil trata de averiguar es si lo que ocurrió durante la celebración del Medusa Festival fue una imprudencia o un accidente. Y es que, si bien la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió avisos por las fuertes rachas de viento previstas, la Generalitat Valenciana apunta a que esos avisos se dirigían a las "zonas de interior", y no a las costeras. El festival, por su parte, expone que lo sucedido fue "un accidente desgraciado, inesperado e inevitable" y que desde la organización son los "primeros interesados en dilucidar lo sucedido y depurar responsabilidades si las hubiere". Mientras, las primeras denuncias interpuestas por los afectados empiezan a llegar a los juzgados.