El restaurante que se ha derrumbado en Palma (Mallorca) este jueves era un choque de culturas gastronómicas y coctelería frente al mar. El establecimiento, en primera línea de playa, abría desde las diez de la mañana hasta las dos de la madrugada y durante su horario de apertura, sobre las ocho y media de la noche, se desplomó la terraza y sepultó a varias personas. Según los últimos datos oficiales, cuatro personas han muerto y una veintena han resultado heridas, entre ellas dieciséis en estado grave. El Medusa Beach Club, situado en el número 35 de la calle de Cartago de la ciudad, se encuentra en una de las zonas más turísticas con gran afluencia de visitantes alemanes, que ya han comenzado a llegar.
El Medusa Beach Club contaba con unas fabulosas vistas de la Bahía de Palma, lo que lo convertía en un atractivo restaurante durante el día y un local chill out por la noche, con sofás y terraza en primera línea de playa. Pese a no encontrarse entre los restaurante más valorados de Palma, según webs como Tripadvisor, se podían degustar platos típicos de la gastronomía española y mediterránea, así como mexicanos y cócteles variados. Esto lo convertía en el lugar perfecto durante las vacaciones de verano, en temporada alta, para centenares de turistas, especialmente alemanes y británicos que sienten predilección por la isla de Mallorca.
Derrumbe de la terraza del restaurante de Palma
El derrumbe de la terraza del citado restaurante, no obstante, ha cogido por sorpresa a los clientes y gran parte de los vecinos de la capital mallorquina. La principal hipótesis del desplome de parte del edificio es el sobrepeso de la terraza en aquel momento, que acabó cediendo y cayendo sobre una bóveda y el sótano. En total, hasta este viernes por la mañana, se han contabilizado cuatro muertos y hay una veintena de heridos, dieciséis de ellos todavía siguen ingresados en centros hospitalarios de la isla. La tragedia ha dejado cuatro víctimas: una empleada española del local, dos turistas alemanas y un senegalés.