Hace un mes se viralizó el caso de Sara, una mujer de 39 años que murió después de hacerse una operación estética. En Lleida, hace unos años se vivió una situación similar por la misma cirugía. En este caso, la paciente no murió, pero le han quedado graves secuelas: ha quedado discapacitada por culpa de la lipoescultura y ha denunciado al médico que la operó, que se podría enfrentar apenas de hasta 3 años de prisión.

Los hechos pasaron en el 2015 y todo empezó cuando la paciente acudió al cirujano plástico I.F.S. para hacerse una abdominoplastia, que es una operación estética que consiste en modelar el abdomen extrayendo la grasa de la zona a través de una liposucción. Siete años después de los hechos, este miércoles, empieza el juicio contra el médico que la operó.

En el posoperatorio todo se empezó a complicar

Lo que tenía que ser una operación sencilla, se acabó convirtiendo en un infierno para la paciente. La mujer se dio cuenta de que algo no iba bien en el posoperatorio, ya que estuvo ingresada en el hospital durante muchos días, pero no cicatrizaba bien y su cuerpo empezó a hacer necrosis en la zona de la operación.

"Herida abierta e infectada"

A todo eso hay que sumarle un dolor de barriga muy agudo, que provocó que el mismo médico que la operó tuviera que volver a hacerle una intervención para ver si mejoraba, pero todo fue a peor: dos semanas más tarde tuvo que volver a ingresar en una clínica, donde estuvo 10 días ingresada, con una "herida abierta e infectada", según explica el diario Segre.

La víctima ha quedado discapacitada por culpa de la operación

A causa de la operación, a la víctima le han quedado secuelas tanto físicas como psicológicas. Por si no fuera poco, también le han quedado cicatrices en la zona de la operación y esta situación le ha provocado estrés postraumático, según explica la defensa, que asegura que la víctima tiene un grado de discapacidad superior al 33% y que ha quedado incapacitada permanentemente en su trabajo fruto de la operación.

Piden una condena de tres años de prisión para el cirujano de Lleida

Por este mismo motivo, pide una condena de tres años de prisión, una inhabilitación de cuatro años y una indemnización de 285.000 euros a la víctima. En cambio, Fiscalía pide que la condena sea de seis meses de prisión y que le pague una indemnización 220.900 euros. Lo acusan de un delito de lesiones por imprudencia grave y mala praxis.

Sara es una mujer que murió después de hacerse una lipoescultura. En Lleida este miércoles juzgarán a un hombre por unos hechos similares, aunque la víctima, en este caso, no murió / Change.org

Una situación muy similar en Cartagena con una víctima mortal

Hace dos meses se vivió una situación muy similar a Cartagena (Murcia). Sara era una mujer de 39 años que, a finales del 2021, se hizo una lipoescultura. Estuvo un mes ingresada en la UCI fruto de esta operación y acabó muriendo. Su familia ha denunciado al cirujano que la operó por un homicidio por imprudencia grave, unos hechos que causaron gran conmoción a Alcantarilla (Murcia), que era donde vivía este agente inmobiliaria.