Cuando los Mossos han detenido a Àlex, saliendo de Albons (Girona), andando tranquilamente por la carretera, todavía llevaba encima la navaja multiuso que había utilizado, seis horas antes, para matar, en la cama donde dormía, a su hijo Ayax. Él, un joven de 27 años, de nacionalidad española, no ha dicho nada más. Solo que "se le había ido la cabeza". Los agentes, de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de la comisaría de la Bisbal y los agentes de la Unidad de Investigación de la zona han intentado estirarle alguna cosa más mientras lo registraban, pero ya no ha abierto la boca. Hacía horas que lo buscaban, tenían fotos y sabían que el hombre que había matado su hijo en Bellcaire d'Empordà no podía estar muy lejos; no tenía carnet de conducir.
Llevaba las claves de casa, de la casa dónde vivía con Àstrid, su pareja, de 29 años, también de nacionalidad española, y a quien también ha intentado matar apuñalándola, y un paquete de tabaco, tal como ha podido ver en directo ElCaso.com cuándo ha sido arrestado a menos de 3 kilómetros del lugar del crimen.
Todavía no se sabe qué ha hecho desde las cinco de la mañana, cuando los vecinos de la calle del Ter Vell se han encontrado a la chica ensangrentada con el niño en las manos, hasta que los Mossos lo han arrestado, en torno a las once. Todavía llevaba la ropa del trabajo, una empresa de metales de la zona, cuando ha sido detenido. Ayer salió del trabajo y de madrugada ha aparecido en casa y ha atacado a su hijo, en su habitación. La policía sospecha que la mujer se ha intentado defender y también ha sido agredida con la misma arma blanca.
Àstrid ha podido pedir ayuda a un vecino, justo delante de su casa, en el número seis de la calle del Ter Vell, justo en medio de Bellcaire, y la pareja de este vecino ha llamado al 112 inmediatamente. No se ha podido hacer nada para salvar la vida del Ayax, de cinco años. La chica ha explicado a los Mossos quién les había atacado, su pareja, y después ha podido ser trasladada, grave, aunque fuera de peligro, en el hospital Trueta de Girona, donde sigue ingresada.
Tenían una relación tóxica y se estaban separando
La pareja hacía unos cuatro años que vivían en esta finca, desde que nació el niño que hoy, supuestamente, Àlex ha matado a navajazos. Antes habían estado viviendo en una casa ocupada en l'Escala, de donde era ella. Él, en cambio, hacía más años que vivía en Bellcaire y su familia era conocida. Las amigas de Àstrid, que al mediodía han llegado a la calle donde vivían para llevar flores, han explicado que si bien se estaban separando y que la relación estaba llegando a su final y era tóxica, pero que nunca les dijo que Àlex se hubiera mostrado violento. Tampoco consta, por ahora, denuncias previas de la mujer contra el hombre por violencia machista.
Los últimos meses el ahora arrestado consumía mucha más droga de lo habitual y había cambiado de hábitos, aseguran, y ella había decidido dejar la relación; justo este domingo se encontraron para hablar. Sin embargo, será la investigación policial, que lidera la División de Investigación Criminal (DIC) de la región de Girona, quien tendrá que aclarar qué ha desencadenado la agresión mortal al menor.
Las declaraciones, si hace, en la comisaría o cuando sea entregado al juez, también serán claves. Los Mossos han confirmado que investigan el caso como un crimen de violencia doméstica y habrá que ver si se puede relacionar con violencia vicaria, es decir, que el objetivo de la acción criminal del padre es hacer daño, de manera indirecta, a la madre. El detenido ha sido trasladado a la comisaría de la Bisbal, donde pasará, como mínimo, las dos próximas noches. El caso, hoy por hoy, está bajo secreto de sumario.
Àlex vuelve al domicilio para la reconstrucción de los hechos
La investigación del crimen ha quedado a cargo del juzgado de instrucción 1 de la Bisbal d'Empordà. Después de que la comitiva judicial haya autorizado el levantamiento del cadáver, se ha procedido a la inspección ocular del domicilio familiar. Sin embargo, esta se ha detenido al tener conocimiento de la detención del padre por parte de los Mossos d'Esquadra. Así pues, se han realizado los trámites necesarios para tener un abogado de oficio y, posteriormente, se le ha trasladado hasta la vivienda para poder completar la inspección ocular con su presencia y hacer una reconstrucción de los hechos.
En esta reconstrucción, el hombre ha aceptado que era el autor del crimen y ha reconocido los hechos parcialmente. Según ha explicado, ha entrado en casa de madrugada y les ha atacado, pero a partir de entonces ya no recordaba nada más. El niño tenía cuchilladas en el pecho, mientras que la madre también presentaba varias puñaladas. Pese a que ha asegurado que tenía los recuerdos borrosos y no recordaba muy bien que había pasado, ha acabado reconociendo y aceptando que había sido él el autor del ataque.
Bellcaire, en estado de shock
Las amigas, como todo el pueblo de Bellcaire, que no llega a 800 habitantes y todo el mundo se conoce, no se lo pueden creer, están en estado de shock. El alcalde del municipio, Josep Molinas, se ha personado en la calle del crimen para ponerse a disposición de los Mossos d'Esquadra y también ha explicado a los medios de comunicación el estado de consternación. El niño asesinado en manos de su padre iba a la escuela que hay una calle de la casa donde vivían. El alcalde también ha explicado que se ha activado el protocolo de seguimiento psicológico por amigos y familiares de las víctimas y está previsto hacer un minuto de silencio delante del consistorio hoy a las siete de la noche.