Un hombre fue detenido el pasado miércoles por haber asesinado, presuntamente, a sus cuatro hijos de entre uno y seis años, aprovechando que la madre de las criaturas estaba en el hospital recuperándose de una paliza que le había dado. El acusado intentó quitarse la vida después de matar a los menores, pero sobrevivió y a estas alturas está ingresado en un centro sanitario a la espera de poder ser interrogado. La policía acudió al domicilio del sospechoso después de que unos vecinos se quejaran de un fuerte olor proveniente del interior. Al llegar, encontraron a los pequeños muertos metidos en una misma cama, y el padre con heridas de arma blanca tirado en el lavabo.
Esta sangrante tragedia familiar tuvo lugar en Yakarta, la capital de Indonesia, en un domicilio del distrito Jagakarsa, en el sur de la ciudad. El acusado de la muerte de los cuatro menores, dos niñas de cuatro y seis años, y dos niños de uno y tres, ya había sido denunciado anteriormente por violencia doméstica. Pocos días antes de las muertes, agredió violentamente a su mujer, quien tuvo que ser ingresada en un hospital a causa de la gravedad de las heridas. La policía citó al hombre en comisaría para interrogarlo, pero lo evitó diciendo que no había nadie que se pudiera hacer cargo de los niños y que no podía dejarlos solos.
Agrede a su mujer y mata a sus hijos
Su mujer y madre de los niños asesinados lo denunció pocos días antes, el pasado sábado, después de recibir una brutal paliza. La policía argumenta que el hombre aprovechó la ausencia de la madre para matar a sus hijos, aunque todavía no han podido determinar el momento exacto de las muertes. Lo que sí que está claro es que no les mató el miércoles, ya que los vecinos se quejaron de un mal olor que procedía de la vivienda. Como mínimo, les habría matado un par de días antes de que la policía encontrara los cuerpos.
Los investigadores especulan que, después de matar a los menores, el hombre se habría encerrado en el piso con los cadáveres durante días. Finalmente, decidió suicidarse, apuñalándose varias veces con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Los agentes lo encontraron cuando estaba a punto de desangrarse, pero el equipo sanitario consiguió estabilizarlo y evacuarlo a un hospital, donde a estas alturas se está recuperando. Cuando esté en condiciones, declarará ante la policía y el juzgado de guardia de Yakarta por el presunto asesinato de los cuatro niños.