La policía china ha detenido a un joven de 27 años acusado de haber matado a siete personas y haber herido otras once en la localidad de Lüliang, de la provincia de Shanxi, este sábado. Entre los muertos están el marido y el hijo pequeño de su amante, a la cual ha dejado herida de gravedad, y las otras víctimas han muerto después de que las atropellara cuando huía de la escena con su vehículo. Los agentes han podido detener al sospechoso, identificado con el apellido Guo, después de una persecución por las calles de la ciudad.

Los objetivos eran el amante y su familia

Según ha informado el medio local South China Morning Post, las víctimas originales del ataque eran una joven de 21 años, su marido y el hijo de los dos. Según las primeras informaciones, Gou y la joven habrían mantenido una relación sentimental a espaldas del marido, pero la chica habría querido poner fin a esta situación. El acusado, entonces, acudió al domicilio de ella, donde en el momento del ataque se encontraba también su suegra, y les disparó. El marido, el hijo y la suegra de la chica murieron, mientras que ella quedó herida de gravedad.

Después de cometer los asesinatos, el arrestado escapó de la escena con su vehículo, huyendo a toda velocidad sin respetar las señales de tráfico. Fue en aquel momento que atropelló un grupo de personas que estaban cruzando por un paso de peatones, entre las que había un agente de la policía. Cuatro de las víctimas murieron al acto, y once más resultaron heridas. A estas alturas el acusado se encuentra en dependencias policiales y está siendo interrogado.

Este violento ataque es el tercero que se registra en poco tiempo en esta provincia del norte de China. Hace solo una semana, un hombre de 38 años provocó el caos al salir a la calle armado con una motosierra con la que lesionó de gravedad a una persona.