La Policía Nacional ha descubierto cómo decenas de jóvenes, haciéndose pasar por menores de edad, habían llegado a Madrid para entrar en España, y en Europa, guiados por una mafia senegalesa. Los hombres hacían una escala en Marruecos y después a Madrid, y si bien tenían billete hasta Sudamérica, en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas detenían el viaje y reclamaban asilo, asegurando ser menores y de países en conflicto, como Somalia o Etiopía. Desde el aeropuerto eran trasladados a centros de acogida, y de allí se marchaban, también trasladados por la mafia, hacia otros países de Europa. La Policía Nacional ha detenido el jefe de la red criminal que organizaba toda esta entrada de inmigrantes ilegales y once personas más.

La trampa para colar inmigrantes a Barajas, al descubierto

¿Cómo lo hacían? Según ha podido saber ahora la Policía Nacional, los jóvenes que colapsaban la zona de asilo del aeropuerto de la capital de España, eran del Senegal, y si bien decían que eran menores de edad, no lo eran. Todos llevaban encima un manual que les facilitaba la misma mafia dónde se detallaba los pasos a seguir para solicitar asilo en España. Los inmigrantes viajaban desde el Senegal hasta el Casablanca, en Marruecos, donde iniciaban un vuelo que los tenía que llevar hasta la América Latina, haciendo escala en Madrid.

Era en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas cuando detenían el viaje, y después de haber eliminado el pasaporte en el interior del avión, se ponían en contacto con las autoridades españolas y aseguraban ser menores de edad y originarios de países en conflicto como Mali o Etiopía. Después de solicitar asilo, estas personas de origen senegalés y supuestamente menores no eran retenidas en el aeropuerto mientras se estudiaba la solicitud de asilo, sino que eran trasladadas hasta los centros de primera acogida de la Comunidad de Madrid a efectos de protección.

De los centros de asilo a ser enviados a Francia, Alemania o Bélgica

Una vez en estos centros, que no son de régimen cerrado, lo abandonaban sin formalizar la solicitud de asilo y eran trasladados por la mafia con vehículos a estaciones de autobuses, aeropuertos, o incluso directamente hasta Francia, Alemania o Bélgica. De esta manera conseguían acceder a Europa saltándose los controles fronterizos y evitar jugarse la vida en el mar. Hoy por hoy, sin embargo, la Policía Nacional no ha hecho público cuál es el número de hombres que, siguiendo este método, entraron de manera ilegal por Barajas. Algunas fuentes policiales aseguran que el número puede haber superado a las 400 personas.

La investigación se inició después de un alud de llegadas de jóvenes que aseguraban ser menores y ser de Mali y Etiopía a Madrid, que llegó a colapsar el espacio de asilo del aeropuerto madrileño y que obligó incluso a activar unidades de orden público de la Policía Nacional. La Fiscalía de Menores de Madrid ordenó investigar los casos para aclarar si eran menores o no, hecho que los investigadores de la Brigada de Extranjería pudieron descartar. Estirando el hilo pudieron llegar a detener a un total de doce personas en Madrid y en el País Valencià; entre otros, el jefe de la banda, también de origen senegalés.