La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado a un millar jóvenes en la calle Mandri, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, que festejaban la Navidad, concentrados en medio de la vía con bebidas alcohólicas y obligando a cortar el tráfico entre la calle de Bertrand i Serra y el de Maó. Este es el tercer año consecutivo que los jóvenes salen a hacer botellón durante la nochebuena en esta calle en concreto, una situación que ha provocado el descontento de la mayoría de los vecinos de la zona.

A primera hora de la noche, según fuentes municipales, había unas 400 personas en los diferentes bares de Mandri; no todos cabían en el interior de los establecimientos, y, en un momento determinado, empezaron a invadir las aceras y parte de la calzada. Eso obligó a los agentes de la Guàrdia Urbana a cortar la circulación de los coches en esta calle para evitar accidentes. Sin embargo, como no pasaban los vehículos, el número de jóvenes apiñados en la vía aumentó hasta que llegó cerca de mil.

Desalojados de madrugada

No hubo ningún incidente, pero la Guàrdia Urbana de Barcelona procedió con el desalojo de Mandri en torno a la una de la madrugada. Los jóvenes se marcharon sin oponer resistencia, y los equipos de limpieza pudieron desarrollar su trabajo sin problemas.

Los vecinos de esta zona de Sarrià se han quejado en las redes sociales, denunciando que no es la primera vez que tiene lugar una macrofiesta de estas características la noche del 25 de diciembre. Incluso, han lamentado la inactividad tanto del consistorio como de la Guàrdia Urbana al prevenir estos botellones que alteran la tranquilidad de la calle y provocan malestar general entre los vecinos.