Desde primera hora de la mañana hay un importante dispositivo policial en Mataró, en el Maresme (Barcelona), para desalojar una urbanización ilegal después de recibir la autorización de un juzgado contencioso de Barcelona, que ha aceptado la petición del Ayuntamiento de Mataró. El operativo lo llevan a cabo la Policía Local de Mataró con la colaboración de los Mossos d'Esquadra, en la carretera de la Mata, que está cortada al tráfico. Hace años que el ayuntamiento de la capital del Maresme trabaja para cerrar este camping ilegal, donde se han empadronado, de manera fraudulenta, más de 100 personas. Según el consistorio mataronense, se ha pedido el desalojo por un riesgo elevado de incendio y por las conexiones precarias e ilegales a la red eléctrica.
En el interior de este asentamiento, donde varias personas habían instalado autocaravanas y otras edificaciones efímeras, que arrancó como un camping, pero ya se había convertido en una urbanización completamente fuera de la ley, han entrado efectivos de la policía de la ciudad, de los Mossos y también de la policía española -responsables de la ley d'extranjería.
Durante los últimos años se han ido construyendo chabolas, bungalows y otras edificaciones, incluso piscinas, aunque se trata de terrenos protegidos del espacio agrario Cinco Sènies-Mata-Valldeix. En este espacio hay personas que pasan algunos días, fines de semana y festivos, pero también de otros que lo han convertido en su residencia habitual. Se mezclan, según ha podido saber ElCaso.com, personas vulnerables que han encontrado una alternativa al alojamiento y también personas que, por poco dinero, han encontrado una parcela en lo que parecía un camping legítimo junto a Mataró.
Unas 300 personas en el interior
Se espera que en el operativo de hoy se puedan sacar del interior de este camping fraudulento unas 300 personas, según fuentes policiales; sin embargo, se alargará durante días la retirada de todas las edificaciones. Durante las próximas jornadas, cuando ya se haya vaciado de personas, la policía local de Mataró seguirá haciendo vigilancia del espacio para evitar que vuelvan a entrar.

El terreno forma parte de un complejo de quince hectáreas, propiedad de la inmobiliaria La Llave de Oro, aunque, según las investigaciones hechas por el Ayuntamiento de Mataró, fue una segunda empresa quien troceó los terrenos y los fue alquilando y vendiendo a particulares, que son los que han ido poblando el espacio. Se trata de una empresa, de nombre Nayla, controlada por dos hermanos magrebíes, según ha podido saber ElCaso.com.
Habrá que ver dónde acaban ahora las personas que hay en el interior. De momento, el Ayuntamiento de Mataró ha desplegado también efectivos de servicios sociales para atender a los ocupantes, que ya sabían que serían desalojados, por si necesitan atención o ser reubicados de manera provisional. El despliegue policial, con equipos del ARRO sobre el terreno, también cuenta con furgonetas para trasladar material y animales y con maquinaria para retirar todas las edificaciones de este espacio protegido.

Investigación por delitos medioambientales y económicos
Más allá del riesgo de incendio y que el camping funciona como un asentamiento ilegal en un espacio protegido, también se investiga si esta actividad de la empresa que ha realquilado el espacio puede incurrir en delitos urbanísticos y medioambientales. Los Mossos d'Esquadra, de manera paralela al desalojo, también han hecho entradas judiciales en varios puntos de la ciudad en el marco de esta investigación que lleva la Fiscalía de Barcelona y que lideran, por parte de la policía catalana, la División de Medio Ambiente y el Área Central de Delitos Económicos de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos.
Hoy por hoy, sin embargo, los investigadores no ofrecen detalles de las diligencias que están llevando a cabo por el secreto de sumario impuesto por el juez que lleva la investigación. Se espera que durante las próximas horas o días, después de las entradas judiciales que se han hecho con equipos de intervención de la BRIMO de los Mossos, se puedan ofrecer más detalles. Lo que ha podido saber ElCaso.com, a pesar del secreto de sumario, es que la policía catalana ha detenido a los dos hermanos propietarios de la empresa Nayla, la que alquiló el espacio y lo explotó económicamente. El objetivo de la investigación es aclarar de dónde ha salido el dinero y dónde iba el dinero que se ganaban en esta actividad ilícita que enmascaraba el camping. La investigación todavía sigue en marcha.