Mati Muñoz, de 72 años, nacida en Galicia, pero establecida en Palma de Mallorca, desapareció en Indonesia el pasado 2 de julio. Durante dos meses nadie supo nada de ella, hasta que, el 30 de agosto pasado, se confirmaron las peores sospechas de la familia: Mati había sido asesinada. Lo explicamos en un nuevo capítulo de ElCaso Exprés.


Aunque su círculo más cercano hacía días que no tenía ninguna noticia de ella y estaban convencidos de que le había pasado algo, no fue hasta el 13 de agosto pasado que la policía indonesia abrió la investigación para encontrar a Mati después de recibir, a través de la embajada española, la denuncia que una amiga había hecho sobre su desaparición en una comisaría de los Mossos d'Esquadra de Sant Feliu de Guíxols (Girona). Así, la localizaron dos semanas después, aunque, desafortunadamente, ya era demasiado tarde.

El cadáver de Mati apareció enterrado en la playa de Batu Bolong de la isla de Lombok donde había reservado una habitación de hotel y donde, según confirmó la investigación policial, la habían matado por poco más de 150 euros.

Dos trabajadores del hotel donde se alojaba confesaron el crimen

Dos hombres, un trabajador del mismo hotel y un exempleado- que fue despedido hacía dos años por robar a los clientes-, confesaron el crimen: habían entrado por la ventana de la habitación con la intención de llevarse todo lo que pudieran de sus pertenencias, pero cuando Mati los sorprendió, la asfixiaron hasta matarla, envolvieron el cuerpo en unas sábanas y lo escondieron en una estancia del establecimiento hasta que, días más tarde, decidieron enterrarla en la arena a menos de un kilómetro del hotel.

Según la Policía de Lombok Occidental, fue el hallazgo del móvil de Mati, en manos de una persona que admitió haberlo comprado en el mercado negro, lo que los llevó hasta el primer detenido. Durante el interrogatorio lo confesó todo y delató también a su cómplice. Ambos están acusados de homicidio premeditado y robo con violencia, mientras que el cadáver de Mati está a la espera de poder ser repatriado.