Los Mossos d'Esquadra buscan a un preso del Centro Penitenciario Lledoners (Barcelona) que esta noche se ha escapado del hospital Sant Joan de Déu de Manresa. Según ha podido saber ElCaso.com, el hombre, de nacionalidad marroquí, fue trasladado por los Mossos d'Esquadra del Área Penitenciaría (APEN), en el hospital para ser visitado al médico y aprovechó para escaparse en torno a las diez de la noche.

Según han confirmado fuentes de la policía catalana a este medio, el hombre, que llevaba un brazo enyesado e iba sin camiseta, se pudo marchar corriendo de la patrulla de los Mossos, que le perdieron la pista.

El preso fugado es Hamza Nali aunque no ha trascendido hasta cuando estaba condenado o si era un preso preventivo ni por qué delito estaba en la prisión del Bages. Se le considera peligroso.

Investigación para aclarar como se pudo escapar

Después de comunicar la fuga del preso a todas las patrullas, también de las policías locales, los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar los hechos y como pudo escapar.

La policía intenta averiguar ahora si el hombre había planeado la evasión con colaboradores o no. Según ha podido saber ElCaso.com, la policía trabaja en una línea de investigación que el hombre fue recogido por un coche que se marchó en dirección al Baix Llobregat, donde tiene entorno la persona que se zafó. Entre las informaciones policiales relacionadas con el caso, los Mossos creen que los colaboradores del preso fugado podían ir armados.

Un preso se intenta escapar del hospital a Figueres

El mes de junio un hecho parecido también se registró en Figueres, al Empordà. Un joven de 20 años que tenía que ser trasladado desde el centro penitenciario de Puig de les Basses al hospital de la capital del Alto Empordà, se escapó de los Mossos d'Esquadra. En este caso, sin embargo, fue poder arrestado allí mismo. Los agentes del APEN lo siguieron y lo pudieron detener en un parque junto al hospital de Figueres.

Hospital de Figueres / ACN

Imagen de archivo del hospital de Figueres / ACN

Cuando el coche patrulla llegó al hospital y bajaron al preso, este se echó a correr. En cuestión de minutos los mismos agentes que se encargaban del traslado pudieron localizarlo en el Parc-Bosc, junto al hospital. Una vez recuperado, lo devolvieron en el hospital, donde fue visitado por el médico, tal como estaba previsto y volvió a prisión.