El voice phishing es aquella modalidad de estafa que tiene a nuestros ancianos como blanco más fácil y directo. Los delincuentes se hacen pasar por un trabajador de su banco, se ganan su confianza sacando algún dato personal que, a priori, un tercero no debería conocer, y los asustan con unos supuestos movimientos bancarios no autorizados que ponen en peligro sus ahorros. Les hacen creer que, si les dan sus claves de acceso, desde la entidad se harán cargo. En este punto, los estafadores pueden hacer lo que quieran y proceden con el robo de diferentes cantidades de dinero mediante transferencias.

Los Mossos d'Esquadra han pillado a uno de estos ciberdelincuentes que, según todos los indicios, se hizo con más de 11.000 euros robados a seis víctimas diferentes, todas del municipio de Martorell (Barcelona). La detención, a cargo de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría del mencionado municipio, se hizo el pasado 8 de octubre; el estafador, un joven de 21 años y nacionalidad española, según ha podido saber ElCaso.com, fue localizado en Reus, donde la UI de la capital del Baix Camp (Tarragona) tenía abierta una investigación paralela que tenía como sospechoso principal al mismo individuo.

El detenido tenía una red de testaferros 

Los registros de la policía catalana, que comenzaron el pasado mes de mayo a raíz de una serie de denuncias que explicaban hechos prácticamente idénticos con el estafador usando el mismo modus operandi, también destaparon una red de testaferros que el autor aprovechaba para despistar a la policía. En este sentido, tenía una serie de contactos que se daban de alta en diferentes líneas telefónicas, llamando a las víctimas siempre desde números diferentes que, además, no estaban adscritos a su nombre, lo que dificultaba su identificación. El detenido hacía lo mismo también con las cuentas bancarias donde se transfería el dinero obtenido de las estafas. 

Es muy importante recordar que desde el banco nunca nos pedirán información confidencial, como por ejemplo las contraseñas y claves de acceso de nuestras cuentas bancarias. En caso de duda, siempre es más recomendable colgar y volver a llamar al número oficial de nuestra entidad bancaria para cerciorarnos de la veracidad del aviso.