Julio Iglesias es uno de los cantantes más exitosos de la historia del habla hispana. Ha logrado tener una carrera sumamente exitosa desde hace muchos años y a día de hoy sigue levantando pasiones por todo el mundo, gustando a personas de todas las edades.
Comenzó su carrera en 1969 con 'Yo Canto', el que fue su primera producción en el mundo de la canción. Más de 50 años después sigue siendo uno de los artistas españoles más reconocidos, dejando un legado enorme de conciertos, canciones, discos, premios y buenas críticas.
Su última producción salió en 2017 con el título 'México & Amigos'. Pero su trayectoria es envidiable, es el artista latino que más discos ha vendido, también tiene el récord de ser el cantante que más discos ha vendido en diferentes idiomas (ha cantado en 14 idiomas diferentes). Ha grabado 80 álbumes y ha dado cerca de 5.000 conciertos.
El secuestro de su padre
Hace unos días se cumplieron 20 años de la liberación, después del secuestro, de Julio Iglesias Puga, padre del reconocido artista. Ocurrió el 29 de diciembre de 1981 en Madrid, mientras iba a trabajar fue abordado por varias personas que le dijeron que eran periodistas alemanes y querían entrevistarlo para una parte de un documental que estaban preparando sobre su hijo.
Después de ganarse su confianza le enseñaron una pistola y le pidieron que no se resistiera, informándole que era un secuestro. Le obligaron a tomar varios somníferos, le ataron las manos y lo metieron en el maletero de un coche.

Julio Iglesias / EFE
Los secuestradores fueron identificados como José Luis Gutiérrez, su mujer y su hija Gloria, además de Baltasar Calvo, pareja de la hija. Eran miembros de una familia vasca que se había trasladado a Trasmoz (Zaragoza). De hecho, este fue el pueblo al que trasladaron a Julio Iglesias Puga después de secuestrarlo en Madrid.
Estuvo cautivo en una habitación de tres metros por cuatro, sin ventana y con un lavabo de palangana y un cubo. Algunos medios llegaron a informar de que los secuestradores formaban parte de un comando de ETA, aunque la banda terrorista jamás reconoció la autoría de los hechos.
El rescate y las consecuencias
Los GEO lograron localizar el paradero de Iglesias Puga y se prepararon para entrar en la casa en la que estaba cautivo. Los agentes entraron en el inmueble derribando la puerta con explosivos y encontraron al padre del artista en la habitación en la que había estado cautivo durante 20 días. El secuestrado tuvo miedo cuando los policías entraron a por él y tuvieron que hablar con él para convencerle de que no querían hacerle daño. Después de sacarlo, se dio cuenta de que no había cogido su dentadura, se había quedado dentro de un vaso y tardó varios días en recuperarla.
Los autores del secuestro fueron sentenciados a penas de entre cinco y siete años. En parte, por las declaraciones de Julio Iglesias Puga en el juicio. El secuestrado elogió la actitud de sus captores durante su estancia forzada en Trasmoz. Además, renunció a la indemnización que el juez le impuso a los captores. Incluso les llegó a dar 10.000 pesetas para que le compraran ropa limpia.
Aunque ETA siempre desmintió estar relacionado con el secuestro algunos medios publicaron que llegaron a pedir 2.000 millones de pesetas (unos 12 millones de euros) a la familia para liberar a Iglesias Puga, aunque nunca cedieron y confiaron en el trabajo de las autoridades.