Portbou se ha convertido, junto con la Jonquera, en la gran puerta de entrada y salida hacia el resto de Europa. Sirve para exportar droga a otros países, como ruta de extranjeros irregulares o para que los delincuentes puedan entrar y salir del país para hacer de las suyas. Esto es lo que un grupo de ladrones italianos ha hecho durante este verano. Utilizaban este rincón del Alt Empordà (Girona) para entrar en el Estado español e ir hacia Aragón, donde habrían cometido en pocas semanas casi una veintena de asaltos en domicilios.

De Italia a Aragón pasando por Portbou

El pasado mes de agosto, la Guardia Civil detectó que en la provincia de Huesca se estaba produciendo un incremento inusual de robos en viviendas. En la mayoría de los casos, los asaltantes actuaban por la mañana aprovechando que la gente se marchaba de casa para disfrutar del buen tiempo y de sus vacaciones. Forzaban los accesos y se llevaban solo joyas y dinero en efectivo. Los investigadores empezaron a tirar del hilo y, tras localizar un vehículo con matrícula italiana, pudieron averiguar que eran originarios de este país y que venían expresamente a robar.

Los ladrones vivían en Italia y, después de alquilar un coche en su país para poder cometer el robo, se dirigían hacia Portbou. Ya en Cataluña, seguían su ruta hasta Huesca, Zaragoza o Soria, donde se instalaron en diversas ocasiones entre agosto y septiembre para planear sus robos. En estos dos meses habrían hecho diecisiete asaltos en las localidades de Almudévar, Azara, Barbastro, Monzón, Ontiñena, Peraltilla, Quicena y Siétamo en la provincia de Huesca, La Almolda, La Joyosa, Tarazona y Torres de Berrellén en la provincia de Zaragoza y también en la ciudad de Soria. Una vez conseguían el botín, el mismo día enviaban el dinero hacia Italia a través de empresas de envío y ellos volvían con el coche pasando de nuevo por Portbou.

Detenidos cuando se marchaban para no volver

Una vez con suficientes indicios recogidos, y sospechando que ya acababa el verano y se marchaban a Italia para no volver, los agentes de la Guardia Civil montaron un dispositivo y los pudieron detener en la localidad de Barbastro cuando ya se dirigían hacia Cataluña. Los cuatro ladrones, un menor y tres hombres de entre 20 y 45 años, fueron detenidos acusados de diecisiete delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Tras pasar a disposición judicial, los tres adultos ingresaron en prisión sin fianza, mientras que para el menor se decretaron medidas cautelares.