Los cuatro hombres detenidos por haber asaltado el bingo de Garcilaso, en Barcelona, y acusados de entrar a robar con armas blancas y utilizando motos robadas en otras tiendas, han ingresado en prisión, según ha podido saber ElCaso.com. El pasado 6 de marzo, en un operativo con asaltos en varios puntos de Barcelona, se detuvieron a los cuatro hombres, todos familiares entre ellos y de nacionalidad española, acusados, por parte de los Mossos d'Esquadra, de haber realizado al menos nueve robos con violencia e intimidación en establecimientos comerciales de los distritos de Sarriá-Sant Gervasi, Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí, Eixample, les Corts en Barcelona, y uno en Mollet del Vallès. Entre ellos, además del bingo de la calle Garcilaso, también robaron en tiendas de comestibles y alimentos, como un bonÀrea y otros supermercados.
La investigación exprés de la Unidad Regional Operativa Polivalente (UROP) del Área Regional de Investigación de los Mossos de la ciudad de Barcelona, que lidera el subinspector Torné, ha permitido desmantelar esta banda, que era muy activa en pocas semanas. Siempre actuaban de la misma manera, tal como avanzó ElCaso.com, que la semana pasada informó de las detenciones. Los ladrones robaban motocicletas y esperaban a la hora de cierre de los establecimientos para entrar con mucha violencia y llevarse dinero en metálico. Por estos robos de las motos, además de los robos con violencia, también se les acusa de robo de vehículos y de formar parte de un grupo criminal.
Los cuatro, a prisión
El jueves 6 de marzo, los investigadores llevaron a cabo un operativo de explotación de la investigación en el que se detuvieron a los principales responsables del grupo, y se realizaron tres entradas y registros en Barcelona y Mollet del Vallès. Se recogieron varias armas blancas presuntamente utilizadas en los robos, dinero en efectivo y algunas prendas de ropa que usaban para cometer los robos. Los investigadores relacionan la mayor parte del material intervenido con los robos y coincide con los objetos que se pueden ver en las imágenes de las cámaras de seguridad que han recuperado los investigadores de la UROP. Antes de realizar los robos, sustraían motocicletas con las que se aproximaban a los establecimientos y huían después, con el objetivo de dificultar la investigación policial. Actuaban en cualquier momento del día, incluso con gran afluencia de clientes. Habitualmente, sin embargo, esperaban hacia la tarde para asegurarse un mayor botín, ya que suponían que podrían encontrar más dinero en las cajas cuando se acercaba la hora de cierre del establecimiento.
Esta unidad, la UROP, de la que también depende el grupo Titani, de ladrones de relojes, se dedica a hacer investigaciones relacionadas con hechos delictivos en la ciudad de Barcelona que superan las distintas comisarías de cada distrito, apoyando a las Unidades de Investigación (UI) -nivel básico- y también a la División de Investigación Criminal (DIC) -nivel central. Los mandos de la región de Barcelona destacan que en los últimos dos meses se habían detectado dos bandas de ladrones que asaltaban tiendas con el mismo modus operandi, ambas con integrantes de nacionalidad española, y en dos investigaciones rápidas se les ha podido detener y, en el caso que se ha conocido hoy, el bautizado como caso Jovent, los cuatro arrestados han ingresado en prisión. No era la primera vez que se dedicaban a esto. Acumulan 93 antecedentes policiales.