Un robo en un hotel de Murcia acaba mal por el ladrón. Dos hombres entraron este viernes en el establecimiento Albohera de Santiago de la Ribera, a San Javier. Hacia las nueve de la noche, según ha adelantado La Opinión de Murcia, uno de los individuos llamó a la puerta y el padre del propietario, de 70 años, abrió. De sopetón entraron, uno con un pasamontañas y el otro con un cuchillo en la mano. El dueño del negocio asumió que el asalto acabaría en un hurto en el que les daría todo el dinero de la caja registradora o que tuviera y se irían. Pero no fue así. Uno de los atacantes cogió al padre y le puso la navaja en el cuello. Esta agresión le hizo reaccionar y al final le dio una brutal paliza con un hierro.

El propietario lo reventó al suelo

"Lo reventé en el suelo", ha admitido al medio citado al propietario del hotel. De hecho, no recuerda exactamente que cogió, pero parece que fue un hierro que se puso en la espalda para que no se viera cuándo iba con el dinero en la otra mano para darle al hombre que estaba amenazando a su padre con un cuchillo en el cuello. Lo golpeó varias veces, incluso cuando ya el ladrón lo único que quería hacer era huir. El asaltante salió sangrando del hotel. En el suelo del establecimiento todavía quedan restos en que lo corroboran. Consiguió escapar, precisamente, porque en el momento álgido de la paliza empezó a entrar gente que pensaron que se trataba de una pelea.

El propietario del alojamiento presentó una denuncia ante la Guardia Civil, que ha abierto una investigación. Los ladrones no han dado todavía señales de vida, aunque la policía los busca. El hostalero asegura que no tiene miedo de las consecuencias que podría comportar la agresión con el palo de hierro, a pesar de haber sido para defenderse de un robo con violencia. Los hechos quedaron grabados en las cámaras de seguridad del hotel y las de un segundo donde parece que intentaron atracar poco después, aunque al dueño del Albohera los alertó de lo que había pasado en su recepción poco antes. Sin embargo, los dos hombres que entraron en el establecimiento todavía no han sido identificados.