La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 58 años acusado del robo de un coche en la localidad cántabra de Valdáliga. Un vehículo que poco después lo dejó tirado al quedarse sin gasolina cuando circulaba por la Autovía del Cantábrico, a la altura de la población asturiana de Buelna, perteneciente al municipio de Llanes, a unos 30 kilómetros del lugar del robo. El ladrón optó por dejar abandonado el coche en el arcén de la carretera e intentó huir campo a través.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 2 de noviembre, en torno a las 11.30 horas, cuándo una patrulla de tráfico fue avisada por un conductor de que circulaba por la A-8 sobre un vehículo sospechosamente parado en el arcén de la autovía sin ningún ocupante en su interior. Cuando los agentes metieron la matrícula en la base de datos, comprobaron que hacía muy poco rato que se había denunciado su robo en la zona limítrofe de Cantabria.
El coche que había robado se quedó sin gasolina y lo dejó abandonado
La central de tráfico COTA activó varias patrullas de la Guardia Civil que estaban actuando en la demarcación. Un equipo de Atestados localizó a un hombre en actitud sospechosa que se intentaba esconder entre unos arbustos en una zona próxima a la antigua carretera nacional N-634. En un primer momento, el presunto autor del robo presentó un poco de resistencia a la hora de su identificación. Posteriormente, los investigadores pudieron conocer que el hombre había robado el coche aquella madrugada y había conducido hasta quedarse sin gasolina, dejando el vehículo abandonado al arcén y huyendo a pie campo a través.
El detenido es un hombre de 58 años, natural de Granada y sin ningún domicilio conocido. Cuenta con un largo historial de antecedentes por todo el territorio español, muchos de ellos relacionados con robos en viviendas, además de un señalamiento por los juzgados de Granada. Está acusado de un robo de vehículo de motor. La Guardia Civil devolvió el coche sustraído a su legítimo propietario.