Hay que tener maña para robar y que no te pillen. La maña que no tenía un ladrón que los Mossos d'Esquadra han detenido en la ciudad de Barcelona y que está presuntamente relacionado con once robos en taquillas de hoteles de la capital de Catalunya. El detenido, por conseguir entrar sin llamar la atención, se disfrazaba de trabajador del hotel o de repartidor de una empresa de mensajería. El objetivo era acceder a la zona restringida para tomar dinero, ordenadores y objetos de valor que pudiera haber a las taquillas de los trabajadores.
El arrestado, de quien los Mossos d'Esquadra no han querido facilitar la nacionalidad aunque se ha podido saber que tiene nacionalidad de un país de Europa, se movía por todo el país y ha sido detenido 27 veces y acumula decenas de antecedentes, todos por delitos contra el patrimonio. Cuando fue entregado al juez de guardia el pasado 15 de septiembre, el juez ordenó su ingreso en la prisión. La policía sospecha que está implicado en más robos y se trabaja para poder relacionarlo con otras denuncias por hechos parecidos donde el asaltante también intentó emular el prestigioso Arsène Lupin -con menos éxito.
Se olvidó la mochila en un robo
¿Pero cómo cayó, este cutre ladrón? El pasado 14 de septiembre accedió en un concurrido hotel de la ciudad haciéndose pasar por trabajador del establecimiento. Una vez en el interior subió en ascensor hasta la terraza y poco después abrió una puerta de acceso prohibido al público. Una vez dentro, entró en un despacho y almacén que el personal de mantenimiento utilizaba para dejar sus pertenencias personales. Se pudo marchar, disfrazado de repartidor, y nadie lo pudo interceptar. Pero cometió un error.
Cuando los Mossos fueron a investigar los hechos encontraron una mochila que el ladrón se había olvidado mientras se cambiaba de ropa. En el interior los investigadores localizaron objetas sustraídos y documentos personales de posibles víctimas. Entre eso y las imágenes de las cámaras de seguridad, la policía lo pudo pillar. Su cara ya resultaba familiar. Lo habían detenido casi treinta veces antes. Las imágenes de las cámaras de seguridad de otros robos han posibilitado a los Mossos relacionarlo con diez robos más. De momento, está a prisión.