Una joven de 21 años ha conseguido escapar de su secuestrador después de un mes cerrada en una habitación con una cadena y un candado en la puerta. Para empeorar la situación, el acusado es su marido que la había sometido con amenazas y agresiones físicas después de que la víctima llegara a Castellón desde Marruecos, lugar de origen de los dos.

El hombre, de 33 años, ha sido detenido por la Guardia Civil acusado de un delito de violencia de género y de otro de detención ilegal. El arresto ha tenido lugar el pasado domingo en la localidad de Onda, donde había sido secuestrada la joven en un piso propiedad de su marido. Hacía un mes que la víctima no pisaba la calle, y el hombre la sometía a abusos constantes. Fue durante descuido de su marido que la mujer consiguió hacerse con la llave del candado y huir del domicilio.

La ayudó una vecina

La víctima aprovechó un momento de distracción de su marido mientras iba al lavabo para coger las llaves y poder salir del piso, encerrando al agresor en el interior. Al salir empezó a pedir ayuda, y una vecina que justo volvía a casa, la socorrió. Fue esta vecina la que tuvo que hablar con la policía, ya que la joven tenía problemas para hacerse entender con la barrera del idioma.

Los agentes acudieron al piso donde encontraron al hombre encerrado. Según fuentes policiales, después de ser detenido se negó a colaborar de cualquier manera con los oficiales, acogiéndose a su derecho de no declarar. Después de pasar por dependencias policiales lo llevaron ante la autoridad judicial competente. Por su parte, la víctima tuvo que ser atendida por un equipo sanitario, ya que en el momento de su huida presentaba unas marcas rojas en el cuello, y explicó que su marido la había intentado estrangular. Según las declaraciones de la víctima, el detenido la había sometido a una situación de violencia constante desde que había llegado a España.