Un avión privado ruso se ha estrellado esta noche del sábado cuando sobrevolaba una zona montañosa de Afganistán. A bordo viajaban seis personas, dos pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, cuyo estado todavía no se ha podido confirmar. La agencia de aviación civil de Rusia, Rosaviatsiya, ha confirmado el accidente en un comunicado oficial. "Durante la noche del 20 de enero, un avión Falcon 10 inscrito en el registro de Estado de las aeronaves civiles de la Federación de Rusia dejó de comunicar y desapareció de los radares", han informado este domingo.

Según las primeras informaciones, se trata de un vuelo medicalizado que hacía ruta entre las ciudades de Gaya (India), Taskent (Uzbekistán) y Jukovskii (Rusia). Las primeras hipótesis apuntan a un fallo de los motores como posible causa del accidente. El jet habría caído en una zona de muy difícil acceso, en las montañas de la provincia afgana de Badakhshan, en la frontera con Tayikistán, China y el Pakistán, con cumbres que pueden llegar a los 7.000 metros. Por eso, aunque se ha puesto en marcha una operación de rescate, todavía no han podido acceder, y se desconoce la suerte que han corrido los pasajeros.

Se desconoce si hay supervivientes

A estas alturas, hay muy poca información sobre el incidente. En un primer momento, los talibanes han informado de que el avión siniestrado era un vuelo de pasajeros originario India y, más adelante, que estaba registrado en Marruecos. Las dos informaciones han sido desmentidas, y se ha confirmado que el jet es propiedad de la compañía Athletic Group LLC y de un particular ruso.

Según ha comunicado el responsable del servicio de información de la provincia afgana donde ha tenido lugar el accidente, Zabihullah Amiri, fueron los habitantes de la zona quienes avisaron a las autoridades anoche después de ver cómo el avión se estrellaba en las montañas del macizo de Hindu Kush.