La situación de violencia en las prisiones catalanas ha tocado fondo. La encargada de la cocina de la prisión de Mas d'Enric ha muerto asesinada por un recluso -Iulian S.O., de 48 años, de nacionalidad rumanade este centro penitenciario del Catllar (Tarragonès), quien después de matarla se ha suicidado de un corte en el cuello, tal como ha podido saber ElCaso.com. Los hechos han tenido lugar entre las cuatro y las cinco de la tarde de este miércoles 13 de marzo por causas que ahora mismo se desconocen y que los Mossos d'Esquadra están investigando para aclarar que ha pasado y determinar que relación havia entre los dos. Se han recogido pruebas del interior del recinto y se están comprobando las imágenes de las cámaras de seguridad.

Los funcionarios de la prisión han encontrado el cadáver del recluso, que se había degollado con un cuchillo de cocina. Cuando han buscado a la encargada de la cocina para informarle de la situación, sin embargo, se la han encontrado muerta con varias cuchilladas en el cuerpo. Presuntamente, el hombre habría atacado a la cocinera y posteriormente se habría sacado la vida con la misma arma blanca. El centro penitenciario ha quedado totalmente cerrado después del crimen y se han anulado las actividades que había programadas para hoy. La comitiva judicial se ha desplazado hasta el centro penitenciario para hacer el levantamiento de los dos cadáveres y la División de Investigación Criminal (DIC) de la región de Tarragona se ha hecho cargo del caso para aclarar los motivos detrás de este crimen entre rejas.

La víctima y el recluso trabajaban juntos en la cocina

La víctima, de 48 años, se llamaba Núria y trabajaba por el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), institución que da segundas oportunidades a los reclusos a través de la formación y el trabajo. Era la encargada de la cocina de la prisión de Mas d'Enric y, según ha podido saber ElCaso.com, el autor del homicidio trabajaba en la cocina con ella dentro en este plan de reinserción destinado a reclusos considerados "de confianza", motivo por el cual pueden acceder a objetos potencialmente peligrosos como los cuchillos. De hecho, el hombre, originario de Europa del Este, ejercía un cierto cargo de responsabilidad interna que en el día a día del centro se conoce como cabo. El recluso estaba por segunda vez en el módulo 6, destinado a los delitos violentos, después de haber pasado anteriormente por el módulo de toxicomanías.

El suceso ha dejado consternados al resto de funcionarios y reclusos del centro penitenciario del Catllar, especialmente los que también trabajaban en la cocina con la víctima y su verdugo. Varios sindicatos de prisiones se han pronunciado sobre el crimen lamentando los hechos y denunciando la falta de seguridad que sufren los funcionarios de prisiones. En este sentido, se han convocado cinco minutos de silencio este jueves a las doce del mediodía ante las diferentes prisiones de Catalunya. El Departament de Justícia y la dirección del centro penitenciario de Mas d'Enric han lamentado los hechos y se han puesto a disposición de los Mossos para esclarecer las circunstancias de dos muertes violentas.

Clima de mucha violencia en las prisiones catalanas

La extrema violencia en las prisiones catalanas va cada vez a más. El último episodio se ha vivido en la prisión de Quatre Camins, donde Juan Antonio J.R., de nacionalidad española, ha atacado a cinco funcionarios con golpes en la cabeza y mordiscos. Fruto del ataque, dos jefes de servicio, dos funcionarios y el coordinador de la unidad han resultado heridos. Este último ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario en ambulancia con el pómulo partido. El recluso que ha protagonizado el ataque, ya había participado en otros enfrentamientos violentos en otros centros penitenciarios de Catalunya, entre los cuales estaba la prisión de Mas d'Enric.