Nueva agresión en las prisiones catalanas. El interno Juan Antonio J.R., de nacionalidad española, ha atacado a cinco funcionarios con golpes en la cabeza y mordiscos en el centro penitenciario de Quatre Camins, según ha podido saber ElCaso.com. El recluso ha provocado varias lesiones a los trabajadores de la prisión de la Roca del Vallès y ha dejado dos jefes de servicio, dos funcionarios y el coordinador de la unidad heridos. De hecho, este último ha necesitado ser asistido y trasladado en ambulancia al hospital y todo apunta a que tiene el pómulo partido.

"Funcionarios sombra" para un interno violento

Hace una semana, desde Marea Blava, denunciaban irregularidades en el Departamento de Atención Especializada (DAE) de Quatre Camins, precisamente relacionadas con este mismo interno que ahora ha agredido brutalmente a cinco funcionarios, que han quedado con labios y pómulos partidos, así como otras lesiones en la cabeza o mordeduras. A Juan Antonio se le asignaron "funcionarios sombra" de dedicación exclusiva a este interno, pero ante la falta de voluntarios se escogieron directamente los que harían de guardias.

Un "invento" de la administración de prisiones, la cual depende del Departament de Justícia de la Generalitat, que se basa en poner una vigilancia especial y supervisión intensiva a un interno, en este caso por las múltiples agresiones realizadas previamente. Por todo ello, la asociación de prisiones exigió que "se aclare quien es el autor de esta orden y el conocimiento que tiene la dirección del centro". Pero no parece que diera resultado y, ahora, días más tarde, se ha conocido el ataque múltiple del recluso en Quatre Camins.

¿Quién es el interno Juan Antonio y qué hace en la prisión?

Según explican fuentes próximas a ElCaso.com, Juan Antonio lleva muchos primeros grados cumplidos en diferentes prisiones de Catalunya. De hecho, empezó con los enfrentamientos violentos, al parecer, en el centro de Joves de La Roca del Vallès, siguiendo por Quatre Camins, Brians 1 y 2, Mas d'Enric y, ahora, de nuevo en Quatre Camins, en la DAE. En esta última prisión lleva poco menos de dos meses, pero su historial le precede, con múltiples ataques a funcionarios de prisiones que ha dejado cinco heridos este miércoles.

El interno violento no cumple con diversas de las tareas básicas. Algunas de las más recurrentes serían no hacer la actividad programada, limpiar y ordenar la celda, respetar la normativa del comedor o tener objetos no autorizados. Estos serían los más leves, que van en aumento por golpear la puerta de la celda cuando está dentro, romper mobiliario del centro e insultar, amenazar y enfrentarse a funcionarios, así como peleas con compañeros. Esta es la lista por la cual los "funcionarios sombra" se tienen que regir con explicaciones de cómo actuar. En cualquier caso, tras el brutal ataque de este miércoles, la vigilancia especial y la supervisión no han validado, precisamente, los protocolos y órdenes de actuación dictados por prisiones.