No hace ni 24 horas que los trabajadores de la prisión de Quatre Camins denunciaron un intento de secuestro y el ataque a una trabajadora del centro penitenciario, y la historia se ha repetido. Este lunes por la noche, y según ha podido saber ElCaso.com, un interno de la cárcel de Ponent ha agredido sexualmente a una de las funcionarias del módulo cuando se estaba haciendo el recuento de la noche.

El preso ha hecho tocamientos a la funcionaria y se ha restregado contra ella

En torno a las ocho, cuando los internos, acompañados de los funcionarios, subían hacia las celdas después de cenar, uno de ellos ha aprovechado que una de las funcionarias estaba abriendo una de las puertas para tirarse sobre ella por la espalda haciéndole tocamientos sexuales. El hombre, no contento con este ataque, también ha restregado sus partes íntimas con el cuerpo de la funcionaria, que se ha tenido que defender, separándolo y abriéndole los brazos, al no hacer caso a las órdenes. El hombre tuvo que ser reducido y finalmente conducido a su celda, a la espera de que se instruyan las diligencias oportunas que acabarán con una sanción contra el interno.

El enfrentamiento del interno con la funcionaria generó un momento de tensión, que, si bien requirió la activación de un código interno por la alteración del orden en el módulo, los incidentes no fueron a más. Incluso, según se recoge en el informe del incidente, y según ha podido saber ElCaso.com, los internos que estaban en la zona o que ya habían entrado en las celdas gritaron e insultaron al interno agresor, en solidaridad con la funcionaria que había sido agredida sexualmente. Ahora, el caso se tendrá que trasladar judicialmente al juzgado de guardia penitenciaria y ordinario de Lleida por si se abren diligencias por una agresión sexual. Este caso en la cárcel de Lleida demuestra, una vez más, los problemas de seguridad de un sistema penitenciario catalán saturado y con conflictos recurrentes. Los funcionarios, y últimamente, sobre todo las funcionarias, han puesto el grito en el cielo por el incremento de inseguridad que sufren con internos muy violentos.