Los Mossos d'Esquadra han podido detener a una pareja de ladrones en Girona gracias al hecho de que un agente en prácticas fuera de servicio presenciara en una joyera de la ciudad como un individuo intentaba vender unos anillos de oro robados. Los hechos tuvieron lugar el pasado 17 de febrero, cuando el policía, en su tiempo libre, se encontraba en el establecimiento y vio que un hombre entraba con ocho anillos en la mano. Ya de primeras le sorprendió la gran cantidad de joyas que eran, pero lo que pasó después confirmó sus sospechas. El individuo preguntó al dependiente si las piezas eran de oro y si le podía comprar. El empleado le respondió que, efectivamente, los anillos eran de oro, pero que ellos no se dedicaban a comprar. Así pues, el hombre dio media vuelta y se marchó con los anillos.

El agente en prácticas fuera de servicio decidió seguirlo y avisar a unos compañeros ante la sospecha de que podría tratarse de anillos robados. Cuando llegó la patrulla uniformada, identificaron al hombre, quien les dijo que los anillos eran de su pareja, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com. Justo después llegó la pareja, quien aseguró que las joyas eran suyas y que las había comprado por 50 euros en la estación de trenes. El relato, sin embargo, era muy extraño, así que los agentes de los Mossos identifican a las dos personas y empiezan a hacer gestiones para intentar descubrir de dónde habían salido aquellos anillos.

Robados a una pareja de ancianos que la mujer cuidaba

Los agentes pudieron averiguar que la mujer de la pareja trabajaba cuidando a unos ancianos de unos 80 años en la misma ciudad de Girona. Con esta información, contactaron con los familiares de los ancianos y estos les pudieron confirmar que los anillos eran suyos y que se los habían llevado sin que se dieran cuenta de ello, motivo por el cual no habían presentado ninguna denuncia por robo. Una vez descubierto el origen de las joyas, los dos ladrones, de quienes los Mossos no han facilitado ni edad ni nacionalidad ni antecedentes, quedaron detenidos, mientras que los anillos fueron devueltos a sus legítimos propietarios.