Los Mossos d'Esquadra detuvieron este sábado al conductor de un vehículo que intentó atropellar a unos agentes cuando le pidieron que se detuviera en un control policial en la localidad de Vilagrassa, en el Urgell. Los hechos tuvieron lugar hacia las siete de la tarde en un aparcamiento de camiones en la carretera N-II, muy cerca de la autovía A-2. Agentes de paisano que se encontraban haciendo una investigación en este espacio vieron un vehículo con matrícula de Lituania que levantó sus sospechas, así que se acercaron y le pidieron al conductor que bajara con el fin de poder identificarlo.
El hombre huyó intentando atropellar los agentes
El sospechoso hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes, apretó el acelerador y se dirigió contra los policías, que lo tuvieron que esquivar para no ser atropellados. Entonces, tal como ha adelantado el diario Segre, los policías sacaron sus pistolas reglamentarias y dispararon varios tiros contra las ruedas del vehículo para impedir que huyera. Una de las balas consiguió reventar un neumático, pero, sin embargo, el conductor siguió con la huida, iniciándose una persecución policial en la cual sus sumaron más patrullas de los Mossos.
El vehículo fue hacia la autovía A-2 como podía, llegando a circular solo con la llanta después de que el neumático se deshinchara y acabara saliendo. Finalmente, los policías lo consiguieron interceptar poco después y el conductor fue detenido. Se le acusa de ser el presunto autor de los delitos de homicidio imprudente, atentado contra los agentes de la autoridad y conducción temeraria. Los Mossos investigan por qué el hombre, de mediana edad y originario de Europa del Este, estaba en este punto de Catalunya. Todo parece indicar que podría estar relacionado con el mundo de las drogas. Se ha decomisado el vehículo con el fin de recoger pruebas.