Los Bombers de la Generalitat fueron requeridos este lunes al mediodía a un incendio forestal declarado a la zona del Agujero del Bulli, en La Baronia de Rialb (Lleida). El aviso llegó diez minutos después de la una, y hasta el lugar del fuego se desplazaron nueve dotaciones terrestres con dos medios aéreos. Hacia las dos y media de la tarde, las llamas ya habían estado controladas y a las cinco el incendio fue dado por extinguido. Entonces fue cuando los efectivos de los Bombers descubrieron el origen: en aquel paraje natural frecuentado por aficionados al barranquismo acuático, había escondida una plantación de marihuana.
Según parece, el fuego se inició entre las plantas de maría, que se encontraban en la fase inicial de crecimiento, según el diario Segre, y se extendió por un par de hectáreas. Gracias a la rápida actuación de los Bombers de la Generalitat, que atacaron la cola del flanco derecho del incendio nada más llegar, así como a la intervención de los vecinos de las masías cercanas, las llamas pudieron ser contenidas a un perímetro bastante reducido.
Investigación abierta
Cuando vieron que lo que se escondía tras las llamas era un cultivo de marihuana, los Bombers llamaron a los Mossos d'Esquadra para informarlos del hallazgo. La policía catalana está llevando a cabo una investigación para poder localizar y detener a los responsables de esta plantación. Los narcotraficantes, que habían habilitado tiendas de campaña para poder atender y proteger la droga a todas horas del día, escaparon antes de que llegaran los Bombers, seguramente asustados por el fuego y siendo conscientes de que las llamas atraerían a los efectivos de emergencias destapando su actividad ilegal. De momento, no consta ningún sospechoso ni detenido por esta nueva plantación de marihuana encontrada en territorio catalán.