Giro de guion en el apuñalamiento del pasado 10 de marzo en Tarragona. Por la tarde, alrededor de las nueve, un hombre se presentó en un CAP de Tarragona asegurando que, al evitar un robo, un desconocido con la cara tapada le había clavado un cuchillo en el cuello. El hombre, aunque fuera de peligro, tuvo que ser ingresado en el hospital Joan XXIII de Tarragona. Los Mossos, tal como confirmaron a ElCaso.com, con el testimonio del hombre, iniciaron una investigación para aclarar los hechos, recogiendo varios testimonios y hablando con la víctima. Ahora, sin embargo, según ha podido saber ElCaso.com, la historia ha dado un giro de guion.

Los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de Tarragona creen que el hombre, de 40 años, de nacionalidad extranjera y vecino de Tarragona, se lo inventó y que nadie lo atacó, y mucho menos, nadie le clavó un cuchillo en el cuello. La policía sospecha que, fruto de un problema de salud mental transitorio, el hombre se hizo daño a sí mismo, aunque no lo quiso reconocer y explicó esta historia, que supuestamente es falsa y que él mismo se había inventado. Esta mañana, agentes de la policía catalana han entregado al juzgado de guardia de Tarragona el atestado explicando que, fruto de las investigaciones hechas durante las últimas horas, lo que parecía un robo con violencia con autor desconocido es, al final, un supuesto delito de simulación de delito, con la víctima imputada. A pesar de ello, se ha decidido no detener al hombre, que aún sigue ingresado en el hospital.

La mujer, también imputada

Con el caso cerrado y resuelto, los Mossos han entregado las conclusiones de su investigación, sin aclarar aún, al 100%, qué motivó a la víctima a decir que le habían apuñalado en el cuello cuando intentó defenderse de un robo. Los investigadores descartan, sin embargo, que fuera una artimaña para cobrar algún tipo de seguro, aunque habrá que confirmarlo.

El primer indicio de que la versión no cuadraba lo dio la pareja del hombre, que, aunque supuestamente iba con él, aseguró que no había visto cómo el ladrón había atacado a su hombre. La mujer también ha sido imputada por el mismo delito, según ha podido saber ElCaso.com. Si acaban siendo condenados por simulación de delito, tendrán que pagar una multa de 6 a 12 meses.