Parecía un caso que podría llevar tiempo en poder resolverse, pero los Mossos del Área de Investigación Criminal (AIC) de la región de Barcelona han salido adelante al aclarar quién era y quién, presuntamente, mató y troceó al hombre alemán que vivía en el séptimo piso del número 91 de la calle de Casanova de l'Eixample de Barcelona que apareció en un contenedor. Todo queda en casa.

Los dos detenidos, un hombre de 31 años y otro hombre de 51 eran los compañeros de piso del hombre, que, si las pruebas de ADN lo confirman, apareció en un contenedor justo en la puerta del bloque la semana pasada. Este lunes han pasado a disposición judicial y la jueza de guardia ha aclarado cuál será su situación persona: uno ingresa en prisión o el otro queda en libertad con cargos. También han precisado cuáles son los cargos de los que se acusa a los dos hombres, uno de nacionalidad ucraniana, el más joven, y otro irlandés el mayor.

Compañeros de piso y asesinos: falta saber el porqué

Los dos detenidos vivían en el séptimo segunda de este gran bloque de pisos que hace esquina entre la avenida de Roma y la calle de Casanova. En el último nivel, antes de una gran azotea con trasteros, es donde está el piso donde vivían. El muerto hacía años que vivía allí, aunque no era el propietario, y realquilaba habitaciones a otras personas, como los dos detenidos, que hacía un par de semanas, según han explicado los vecinos, que se dejaban ver por el bloque.

 

Varias informaciones policiales, unas provenientes de colaboración ciudadana y otras de las gestiones de investigación hechas por los Mossos d'Esquadra, que repasaron algunas grabaciones de zonas próximas y no detectaron movimientos con vehículos, han permitido llegar hasta el piso. Durante este fin de semana se pudo detener a los dos hombres y entrar en el piso, donde la policía cree que mataron y trocearon, sin mucho estilo, al hombre alemán. De las pocas informaciones que ha facilitado la policía, los investigadores aseguran haber encontrado indicios claros de que fue el escenario del crimen. A estas alturas, sin embargo, todavía no se ha localizado el resto del cuerpo del hombre alemán.

La investigación, tal como detallan los Mossos d'Esquadra, sigue en marcha. Lo que será complicado de aclarar, si los dos arrestados no colaboran, es el móvil: qué llevó a estos dos hombres, o a uno de ellos, a matar a su inquilino, trocearlo y tirarlo al contenedor de rechazo de delante de su casa. Nadie se podía imaginar que el crimen se había producido a menos de 10 metros del lugar donde un mendigo y un estanquero encontraron una parte de este rompecabezas.

"Entreno al Pablo Escobar de Europa" y otras perlas

Los vecinos han explicado a ElCaso.com que los dos hombres arrestados no hacía mucho tiempo que vivían en este bloque de la calle de Casanova y que no habían oído peleas ni golpes. Con todo, sin embargo, sí que aseguran que si bien la víctima y el joven no acostumbraban a dejarse ver demasiado, el mayor, el hombre de 51 años irlandés, sí que le gustaba más charlar y generaba algún problema, en bares de la zona.

El jueves, pocos días después del macabro hallazgo, fue a tomar una copa al bar de debajo del mismo bloque. No pagó, y bastante bebido, se marchó. Se dejó una bolsa con un ordenador, que un vecino le recogió, con la intención de devolvérsela, pero ya no estuvo a tiempo, lo acabó entregando directamente a la policía. En alguna de sus borracheras, aseguran los vecinos y parroquianos del bar, llegó a asegurar que "era el entrenador personal del Pablo Escobar de Europa". Se imaginaban que no era agua clara y un charlatán, pero no se llegaron a imaginar que había, presuntamente, matado y troceado a su vecino de encima.

Los dos detenidos por trocear el cadáver: uno en prisión y el otro en libertad

El juzgado de instrucción número 23 de Barcelona ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el detenido de 51 años y nacionalidad irlandesa. La magistrada, en el otro caso, ha optado por la libertad provisional, dado que nadie ha solicitado su ingreso penitenciario. Como medidas cautelares para el ucraniano han acordado la retirada del pasaporte, así como la prohibición de salida del territorio y comparecencias puntuales en sede judicial. La causa, abierta por el delito de homicidio, ha sido declarada secreta.