En cualquier barrio podemos encontrar, al menos, a un vecino conflictivo. En el caso de una pequeña urbanización de Estepona, en Málaga, el vecino conflictivo en cuestión acabó agrediendo a un chico de 12 años el pasado viernes porque le molestaba el ruido que él y sus amigos hacían jugando con la pelota. Según la versión de la madre del menor, que ya ha denunciado los hechos a la policía, el hombre exigió a gritos que los chicos dejaran de jugar, aunque en la urbanización está permitido hacer ruido hasta las nueve de la noche. Como no le hicieron caso, el hombre se acercó a ellos y le propinó un puñetazo a la víctima con tanta fuerza que le hizo perder el conocimiento.

Amenazaba a los niños constantemente

No era la primera vez que los niños de esta urbanización tenían un encontronazo con el denunciado. La madre del menor agredido ha explicado al diario Sur que en anteriores ocasiones el hombre ha amenazado a los niños con matarlos, y que incluso salió de su casa un día con una navaja y rajó la pelota con la que jugaban. Cada vez que el niño volvía a casa de pasar la tarde en la placita con sus amigos, contaba a sus padres un nuevo episodio violento por parte de este vecino. Pero nunca había tocado a ninguno de los niños hasta el viernes pasado.

El día del incidente, el niño agredido dijo a sus amigos que no tenían que hacerle caso al hombre, porque no estaban haciendo nada fuera de las normas y que podían seguir jugando tranquilamente. Según lo que explicó la madre en la denuncia, el hombre se acercó a ellos, arrinconó a su hijo y le preguntó a gritos si "se creía el más chulo del barrio". Entonces fue cuando lo golpeó en el lado izquierdo de la cara, tumbándolo por la fuerza del golpe.

A pesar de la denuncia y las evidentes secuelas físicas y psicológicas que le han quedado al niño (tiene que tomar medicación para poder dormir) la policía solo redactó un atestado, pero no lo detuvieron ni lo interrogaron, ya que, cuando llegaron las patrullas, el presunto agresor se había marchado. El chico todavía no ha vuelto a la escuela, y tiene mucho miedo de que el hombre vuelva a agredirlo, porque vive en los bajos de enfrente de su casa, por lo que se lo puede encontrar en cualquier momento.