Noa G. y Jana N. han vuelto a nacer. La madrugada del sábado a domingo, en la calle de Balmes de Barcelona, un hombre fuera de sí las atacó a golpes con una piedra que había robado de unas obras de la misma calle, a tocar casi con la plaza de Molina. Eran las cinco y media de la madrugada y un hombre las atacó, a ellas dos y a tres personas más, una de ellas, un joven, Jonathan P., que las intentó ayudar. La que se llevó la peor parte fue Noa, que recibió un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que ser trasladada e ingresada, aunque pudo ser dada de alta después de hacerle un TAC para descartar lesiones internas. Jana también recibió dos puñetazos y cayó al suelo inconsciente. Las dos chicas volvían de fiesta, acababan de salir de una discoteca de la calle de Aribau, cuando se encontraron de cara con el hombre que les hubiera podido cambiar la vida. Con una piedra de grandes dimensiones se acercó y les dijo que las mataría.

Detenido en la calle de Balmes

Con los avisos al 112, los Mossos se desplegaron en la zona y en torno a las seis de la madrugada pudieron localizarlo gracias a la descripción que habían dado las víctimas, y lo pudieron detener. Se trata de un hombre de 50 años, de nacionalidad española y que ya acumula antecedentes.

Concretamente, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), por un homicidio del año 2008. Tal como ha adelantado La Vanguardia, Alberto R.M. fue condenado por haber cosido a cuchilladas en agosto de aquel año un vigilante de seguridad de un parking del barrio de Gràcia cuando lo pilló robando 300 euros de la taquilla del aparcamiento. El año 2012 se confirmó una pena de 16 años de prisión, pero ya estaba en la calle disfrutando de un permiso de tercer grado. Ahora ya vuelve a estar en prisión.

NoraGarcia
Imagen de una de las chicas agredidas, en el hospital del Sagrat Cor, donde fueron trasladadas / Cedida

Después de ser arrestado por los hechos del domingo, el hombre fue entregado al juez de guardia, el juzgado de instrucción 24 de Barcelona ordenó su prisión provisional sin fianza por haber herido a las dos chicas, a quienes también intentó robar, y a tres personas más, entre ellos, el hombre que las intentó ayudar. Antes de atacar a las dos chicas, ya había herido a dos personas más. En el momento de ser detenido, el hombre también fue trasladado por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) a un centro médico por su estado de excitación.

Los abogados de las dos chicas agredidas intentarán que además de los delitos de robo con violencia y uso de medio peligroso y lesiones también se pueda imputar al hombre un delito de homicidio en grado de tentativa. Él mismo, aseguran las dos chicas, les dijo que las tenía que matar. Fuentes de la investigación no descartan que el detenido sufra algún tipo de trastorno psiquiátrico.

El crimen del parking Pompeia

Según confirmó la Audiencia de Barcelona en una sentencia firme de 2012, el año 2018 Alberto R.M. entró a robar en un aparcamiento, el Pompeia, de Travessera de Gràcia, y pudo hacerse con una caja con 300 euros. Cuando se marchaba, el vigilante de seguridad lo detectó, lo hizo parar y él, se enfrentó. Por sorpresa, sacó un cuchillo y le clavó varias cuchilladas en la zona del cuello, causándole la muerte.

Fue condenado por el robo violento y por el homicidio del vigilante de seguridad. Durante todo el juicio oral, que se hizo con jurado popular, el acusado negó ser el autor de los navajazos mortales al vigilante, aunque se encontró restos biológicos de él en el lugar de los hechos. La Fiscalía pedía 25 años de prisión para él, pero finalmente el tribunal lo condenó a 16 años de prisión.