Un hombre ha muerto este miércoles a primera hora de la mañana dentro de un taxi en la carretera C-32, a la altura de Sant Boi de Llobregat, según ha podido saber ElCaso.com. El incidente ha tenido lugar cuando el vehículo acababa de pasar la salida 54 de la mencionada vía, momento en el que el conductor se ha dado cuenta de que su pasajero parecía encontrarse mal. Ha parado el coche en el arcén y ha llamado a los servicios de emergencias, que han activado patrullas de los Mossos d'Esquadra y ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).

Cuando han llegado los efectivos de emergencias, el hombre había entrado en parada cardiorrespiratoria, que los facultativos sanitarios no han podido revertir, y solo han podido declarar su muerte. El cuerpo presentaba varios cortes que, según algunas fuentes, se había hecho durante una pelea en la que se habría visto involucrado horas antes. Estas heridas, sin embargo, eran superficiales, y finalmente, el forense ha confirmado que la muerte no se ha producido por causas criminales.

Una presunta pelea y problemas cardiacos

La exploración hecha por el forense descarta una muerte criminal y la atribuye a un ataque cardiaco de la cual esta persona, de nacionalidad española y de entre 40 y 50 años, ya no se ha podido recuperar. Según ha podido saber este medio, el fallecido tenía un historial de cardiopatías y ya había pasado por ataques cardiacos previamente. Con respecto a los cortes que tenía, según la versión que descarta la pelea, se las habría hecho él mismo con un cristal roto, pero eran muy superficiales y no han influido en el trágico desenlace.

Por contrario, las fuentes que apuntan a un altercado en un local, poco antes de la muerte de la víctima, aseguran que estos cortes se los ha hecho durante la reyerta. En este sentido, también se podría vincular el ataque con la excitación y los nervios del momento, un extremo que ha sido descartado por fuentes oficiales.