Julio era un hombre de 60 años que ha muerto en Vecindario (Gran Canaria) mientras intentaba asesinar a su expareja quemando su domicilio. Ella se ha conseguido salvar, pero el presunto maltratador ha muerto para las llamas. Los vecinos lo describen como "una persona tranquila a quien se le han cruzado los cables", una descripción que no corresponde con la brutalidad del suceso.

Los hechos pasaron a plena luz del día, hacia las 15:30, en una casa situada en la calle Diego de Ordaz número 20 y el presunto autor de los hechos se llamaba Julio Agustín Herrera Perez, un hombre de 60 años que tenía una orden de alejamiento de su expareja, de 56, por maltratarla.

Julio rompió la orden de alejamiento para asesinar a su expareja

Julio decidió romper la orden de alejamiento para asesinar a su exnovia y a la pareja de su hija, una chica de 21 años que también estaba en el lugar de los hechos. Así pues, llenó su furgoneta de bombonas de gas y bidones de gasolina con el objetivo de provocar un incendio y asesinarlas.

Cuando ya tenía el vehículo preparado, se dirigió hasta casa de la víctima y estampó el coche contra el garaje y se quemó él mismo con el método bonzo: rociándose con la gasolina.

Las dos mujeres se pudieron refugiar de las llamas en la azotea

Cuando los vecinos del municipio empezaron a ver la gran columna de humo, inmediatamente llamaron a Emergencias 112. Los bomberos y los policías se desplazaron hasta el lugar de los hechos y pudieron comprobar que la mujer de 56 años y la joven de 21 se habían podido refugiar de las llamas yendo a la azotea.

Guardia Civil No Pasar / Europa Press

Julio Agustín Herrera Pérez es el presunto asesino que ha muerto intentando matar a su expareja en Vecindario (Gran Canaria) / Europa Press

Julio Agustín Herrera Pérez, una persona "tranquila"

No pudieron hacer nada para salvar la vida del presunto maltratador y asesino, ya que murió después de rociarse con la gasolina. Según explican los vecinos de la zona a Telecinco, Julio Agustín Herrera Pérez era una persona tranquila y piensan que este trágico suceso ha sido una "cruzada de cables". No obstante, la familia de la víctima cree que hacía tiempo que planeaba asesinar a su expareja.

Solo tres agentes para 150 víctimas de violencia machista

Este suceso ha puesto de manifiesto el problema que hay en este municipio con respecto a las víctimas de violencia de género. Hay 150 mujeres en riesgo y solo tres guardias civiles para todos estos casos, es decir 50 casos por agente, hecho que provoca que la atención a las víctimas no sea tan especializada como debería.